Prostitutas
El escándalo está servido. En Marruecos han prohibido la exhibición de la película marroquí Much Loved, Muy querida, incluso antes de que haya pasado el control de la censura. Han bastado unos fragmentos que pueden verse en Internet para avivar una dura campaña contra el filme. En las redes sociales hay quien hasta pide la ejecución de su director, Nabil Ayouch, y de las actrices que interpretan a las cuatro prostitutas protagonistas. Porque de eso trata, de mostrar la existencia de la prostitución de lujo, concretamente en Marraquech, y la vida de las chicas que la ejercen, en definitiva de la hipocresía reinante. "Quiero un saudí guapo y rico y que la tenga pequeña", dice una de ellas, frase que también ha escandalizado a la asociación Defensa del ciudadano, que no duda en encontrar detrás de la película "un complot sionista que atenta contra la imagen de Marruecos". Much Loved fue presentada con éxito en la sección Quincena de Realizadores del pasado festival de Cannes gracias a que es una producción francesa y no marroquí. De modo que sí podremos verla por estos lares.
No es la primera vez que el director Nabil Ayouch, de 46 años, tiene problemas con la censura. Otra película suya, Un minuto menos de sol, fue también atacada por mostrar el caso de un asesinado por tráfico de drogas y la corrupción que le rodeaba, además de por alguna escena de sexo. Puede verse gratuitamente en Vimeo subtitulada en francés. No así, desgraciadamente, su película Los caballos de Dios, que fue presentada igualmente en Cannes en la sección Un certain regard, y con la que ganó el Festival de Valladolid de hace un par de años. En ella Ayouch habla de la existencia de los niños que viven en la miseria y que encuentran una razón en la vida inmolándose en defensa de su dios; una interpretación libre de los atentados terroristas de Casablanca de 2003, basada en la excelente novela del marroquí Mahi Binebine, inédita en España. Aquí solo hemos visto de Ayouch su segunda película, Ali Zaoua, príncipe de Casablanca, de 2010, que mostraba la miserable vida de los niños de la calle. Los caballos de Dios iba a ser exhibida pero finalmente no llegó a nuestras pantallas por quiebra de la distribuidora española. Pero aún hay tiempo. Y merece la pena, al igual que las restantes películas del autor.
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