El TNC le sienta bien a Electra
Jordi Coca lleva a la Sala Tallers del Teatre Nacional de Catalunya la particular versión de Palau i Fabre de la tragedia.
Siete años después de su muerte, Josep Palau i Fabre llega por fin al Teatre Nacional de Catalunya (TNC). Lo hace de la mano de una persona que se ha empeñado durante largo tiempo, con tesón no exento de enojo —que se lo digan a Domènec Reixach, ex director del TNC—, en reivindicar su figura y su obra: Jordi Coca. Coca, creador polifacético como el propio Palau i Fabra, ha decidido investirse de director para montar él mismo Mots de ritual per a Electra,interesantísima pieza teatral nacida de la experiencia en el exilio del autor barcelonés.
El espectáculo se estrenó anoche en la Sala Tallers del TNC con dramaturgia del propio Coca, un reparto encabezado por Àngels Bassas (Electra) y Dafnis Balduz (Orestes) y en el que figuran Carme Sansa, Josep Costa y la “actriz fetiche” de Coca, Carme Callol. Se enmarca en la operación de recuperación del patrimonio teatral catalán durante el primer franquismo que es uno de los “epicentros” de la temporada del TNC que dirige Xavier Albertí.
Flamante ganador del Premi de la Crítica Serra d'Or por su novela El diable i l'home just (Galàxia Gutenberg), Coca estaba anoche especialmente emocionado ante el póstumo debú de Palau i Fabre en el TNC. “Yo he revindicado mucho a tres autores, Perucho, Brossa y Palau i Fabre, Brossa se ha hecho en el TNC y ahora por fin Palau i Fabre. Durante años había presionado, sin éxito, pero ahora con Albertí nos hemos entendido muy bien”. Coca se ha arremangado para dirigir él mismo. “Los últmos años me he dedicado a escribir. En realidad solo he dirigido en total una decena de veces, una Ifigenia en el Grec, un Brossa, un Beckett... siempre cosas muy concretas. No me siento un director profesional”. Pero ahora tocaba Palau i Fabre, y mostrarlo en un gran teatro público. “Escogí yo la obra. Esta Electra representa muy bien la idea de teatro que él tenía. Ese concepto de la tragedia poética. Es un compendio maravilloso de su teatro. Es posible que sea más vistosa La tràgica història de Miquel Kolhas, pero esta es más redonda”.
Electra y Orestes representan la resistencia interior y exterior a la dictadura
Mots de ritual per a Electra la escribió el autor en 1958 en París, ciudad en la que se exilió en 1945 y de donde no regresó a Cataluña hasta 1962. Personalísima revisión en 543 versos libres del mito de los dos hemanos parricidas, se estrenó en 1974 en el desaparecido teatro Don Juan de Barcelona con dirección del propio Palau i Fabre. Posteriormente la puso en escena su amigo Hermann Bonnin en 2003 en el Espai Brossa.
“Para Palau i Fabre, las figuras de Electra y Orestes representaban respectivamente la resistencia interior y la exterior (la del exilio) a la dictadura”, explica Coca. El escritor había vivido en los años cuarenta en su propia piel la “dolorosa” discusión sobre el papel de los exiliados en la reconstrucción del país después de “la gran ensulsida”. Un papel que mucha gente del interior les negaba acusándolos de haber perdido contacto con la realidad.
Coca hace más universal la pieza al relacionarla con la I Guerra Mundial
Para Coca una escena señera de la obra es el encuentro entre Electra y Orestes en el que los dos, sin reconocerse, se hacen pasar por sendos amigos de cada uno, ella por Istar y él por Pílades, y hablan de sí mismos como si fueran otros sujetos. En esa situación el autor hace que se produzca una fuerte carga erótica entre ambos que acaban cometiendo incesto sin saberlo. Finalmente juntos cumplirán su venganza sobre Clitemnestra y Egido. Aunque la obra se cierra con un gran alegato pacifista en contra de la guerra y la violencia. El director ha huido de una adaptación demasiado directa relacionada con la resistencia antifranquista y la posguerra para precisamente enfatizar ese elemento antibelicista. Coca pone la pieza en referencia con la I Guerra Mundial y “la venganza que destrozó Europa” para dar una lectura “más universal”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.