Muere ‘la india María’
La actriz María Elena Velasco, un icono del cine mexicano, muere a los 74 años
"¿Esto era México?", preguntaba la India María en la película Ni de aquí ni de allá, al llegar a Los Ángeles. Después de que su anfitrión le responde que sí, que ese territorio pertenecía al Gobierno mexicano hasta la guerra contra Estados Unidos entre 1846 y 1848, respondía: "Ay, se llevaron todo lo pavimentado". El chiste va sobre uno de los principales traumas nacionales en México: la pérdida de la mitad de su territorio frente al vecino del norte y la manera de hacerlo es una fórmula profundamente mexicana. Reírse de una tragedia para poder superarla. María Elena Velasco (Puebla, 1940) era la actriz que interpretaba el papel. Se convirtió en un icono por generaciones en México. Ha muerto la mañana de este viernes en la Ciudad de México, víctima de cáncer de estómago. Tenía 74 años.
- "¿Pollo o carne?", le preguntaba una azafata en un avión en otra escena de la película que cuenta la aventura de la India María en Estados Unidos.
- "No, solo unas quesadillas de huitlacoche. Pa' lo otro no me alcanza", soltaba.
El Instituto Mexicano de Cinematografía anunció su muerte. La Sociedad de Directores Realizadores afirmó: "Todos la recordaremos como el personaje pobre, simpático, sin buen manejo del español, pero con la malicia y el ingenio para salir bien librada de todos los abusos de poder de los políticos y de los empresarios".
La India María es un personaje que en el siglo XX mexicano representó la enorme contradicción entre el México que busca con desesperación saltar a una modernidad como el Quijote que persigue a los gigantes y el México real, en el que viven más de 53,3 millones de pobres (casi la mitad de su población), y en el que la discriminación y el clasismo son el pan de todos los días.
Tan representativa del siglo XX que su personaje estaba "enamorado" de Raúl Velasco, un presentador también icónico de Televisa. En el programa Siempre en Domingo, una emisión maratónica que llegó a rebasar las cuatro horas de transmisión y en el que desfilaban todos los cantantes mexicanos que buscaban ganarse alguna fama, la India María perseguía a Velasco por "güerito". Porque era rubio.
Pero como las bromas en México suelen ir ocultas, la India María se convirtió en el personaje que denunciaba esa desigualdad y racismo en películas como Pobre pero honrada, El miedo no anda en burro y Tonta pero no tanto.
La actriz se mantuvo alejada del personaje durante 15 años, pero lo retomó para filmar la que sería su última cinta, La hija de Moctezuma, estrenada en 2014.
El comunicado de los directores hace hincapié en que su personaje vivía "injusticias que viven a diario todos los mexicanos desposeídos, que ella encarnó para representar su venganza simbólica". Y sentencian: "Siempre se salía con la suya, demostrando que sí se puede". Para los más de 50 millones de mexicanos que viven en la pobreza, no se ha podido.
María Elena Velasco era una mujer bella y morena que empezó su carrera como vedette en el famoso Teatro Blanquita de la Ciudad de México poco antes de que naciera la India María. Se burlaba de los gastos excesivos de los políticos, y en el México de la hegemonía priísta, el espacio daba para pocas risas. Se burló de la excentricidad del fallecido expresidente José López Portillo (mandatario entre 1976 y 1982) en sus viajes de Estado. El mandatario cargaba con toda su familia y estaba tan satisfecho con su prole que llamó a uno de sus hijos, José Ramón, recién nombrado funcionario del Gobierno mexicano en la administración de su sucesor, "el orgullo de mi nepotismo". México atravesaba una gravísima crisis económica que llevó a una devaluación y fuga de capitales de la que apenas se ha recuperado después de más de 30 años. Hay anécdotas que rebasan la ficción. Los caprichos de la era de López Portillo llegaron a tal extremo que su entonces esposa, Carmen Romano, pidió a sus anfitriones que la sentaran frente al piano de Mozart, en Viena, donde ella buscaba demostrar su pericia ante el instrumento. Tocó Der Flohwalzer, una canción que en España se llama La Chocolatera y que en México se conoce como Los Changuitos.
La India María hizo un chiste sobre los López Portillo. Pero en el México del siglo XX, burlarse del Presidente era un asunto de pocas bromas. Se ganó un veto en Televisa, el equivalente a desaparecer por completo de la escena mediática en un país que dominaba un solo partido. No volvió a aparecer en Siempre en Domingo y se quedó solamente con sus películas. La India María no siempre se salió con la suya. No siempre pudo.
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