La jungla del asfalto

Dos relaciones paternofiliales fracturadas ponen en marcha la acelerada trama de Una noche para sobrevivir, tercera colaboración entre Jaume Collet-Serra y Liam Neeson. Por un lado, un mafioso, dispuesto a dotar de un aura de respetabilidad a sus negocios, y su hijo a la deriva. Por otro, un conductor de limusinas y entrenador de boxeo sañudamente alejado de su padre sicario. Un juego de espejos quizá demasiado deliberado y construido, pero que da pie a un thriller frenético que muda, a hipérboles, en western urbano de redención.

La eficacia del director al mover sus piezas es irreprochable, aunque delegue su noción del estilo en truquería de posproducción y textura fotográfica. Un blockbuster en absoluto rutinario.