Una enchilada de risas

En las noches alegres del Cabaret Chihuahua, el ambiente es vasco-mexicano. Entre música, aullidos, bailes y varietés, deambulan la crítica, la ironía y el estado anímico de una sociedad en crisis que se ríe por no llorar. En el mismo escenario se bifurcan artistas como Liza Minelly, Marilyn Monroe, Amy Winehouse, Cantinflas, Frida Kahlo, Montserrat Caballé y el político Sabino Arana. En el límite entre lo onírico y lo real, al aquelarre le sigue un exorcismo y, al final, todo resulta ser una enchilada de risas.

“El cabaret es un género que nos da plena libertad para expresar temas éticos, sociales y políticos mesclados con diversión. Además, desde el siglo XIX, el Cabaret ha sido el punto de encuentro de todas las clases sociales y eso ha permitido el intercambio de puntos de vista sobre la actualidad”, dice Felipe Loza, quien ha escrito y dirigido esta obra con tintes mexicanos “porque México es un país que tiene una concepción de la muerte y la vida muy particular. Y en ella nos hemos refugiado para hacer este espectáculo.”

Pero este dramaturgo, guionista de televisión y actor, confiesa que ha escrito Cabaret Chihuahua sin conocer el país norteamericano. “Bueno, todos sabemos de México, ¿no? Su cultura y sus personajes son muy conocidos. Y los vascos, y los españoles en general, tenemos mucho en común con los mexicanos. Eso alcanza para hacer esto. Digamos que es un México desde Bilbao”, sostiene.

Esta puesta en escena se estrenó en 2013 en el espacio “Pabellón 6” de la ciudad vasca, unas naves industriales que varios creadores adaptaron para presentar sus obras al público. “Ahí confluyen varios actores jóvenes que no dudaron en formar parte de este proyecto, como Irene Bau, Iñaki Mauri y Mitxel Santamarina. Y representamos más de 100 funciones con lleno total”, especifica Loza. “Ahora surgió la oportunidad de venir a Madrid y prevemos estar en el Nuevo Teatro Alcalá hasta el próximo mes de mayo.”

Como para atenuar la explosión festiva en la que se desenvuelven, el grupo de actores de este “tugurio con música en directo” ha de enfrentarse a un ERE en el que hasta Frida Khalo y Montserrat Caballé engrosarán las filas del paro. Es la hipérbole de la aplastante realidad. “Cabaret Chihuahua habla, sobre todo, de la rabia que se ha producido entre la gente maltratada por la crisis. Nos reímos de nuestra evolución, de nuestro salto desde un consumismo alegre y despreocupado, al cabreo producto de la crisis económica y la gente sale cantando al final de la función”, explica el director Felipe Loza.