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Los Oscar: fundido en blanco

La ceremonia de los premios de la Academia de Hollywood se ha visto salpicada por la ausencia de nominados de raza negra

Un operario ultima los preparativos de la ceremonia de los Oscar en el teatro Dolby de Los Ángeles.
Un operario ultima los preparativos de la ceremonia de los Oscar en el teatro Dolby de Los Ángeles.christopher polk (afp)

Más que tiempo de premios y celebración, la 87ª edición de los Oscar esta lista para pasarse esta noche desmintiendo críticas. ¿Unos Oscar sin diversidad? Un 30% de los presentadores que pasarán por el escenario del teatro Dolby en Los Ángeles son negros. Entre ellos, Viola Davis, Oprah Winfrey, Terrence Howard o Idris Elba, un 30% más que el número de nominados de la misma raza, dado que los candidatos en las principales categorías son todos blancos. ¿Y quién dice que la Academia es una institución avejentada? La edad de aquellos que se encargarán de repartir estatuillas estará bien por debajo de los 40, y algunos como Josh Hutcherson, Scarlett Johansson, Dakota Johnson, Ansel Elgort o Chloë Grace Moretz son realmente jóvenes. La media entre los miembros de la Academia es de 63.

Ha llegado el momento de la enmienda y solo en Hollywood es posible hacerlo con tanto estilo. Por la alfombra roja que conduce a la gloria pasearán algunos de los olvidados, entre ellos Jennifer Aniston o David Oyelowo, felices de estar entre los invitados pese a no haber conseguido la candidatura que muchos daban como segura por sus trabajos en Cake o Selma, respectivamente. También estará John Travolta, porque todos merecen una segunda oportunidad a la hora de enmendar errores. El año pasado reinventó el nombre de la actriz Idina Menzel ante 225 países.

En el momento en el que comience la ceremonia, lo único que importará será conseguir un buen espectáculo. Gane quien gane. Aunque probablemente ganará Birdman, o así lo anticipan las quinielas en las que Boyhood se queda como la que debería ganar. Lo mismo pasa entre sus directores. Pero en este caso, por esa regla no escrita entre los académicos de repartir sus premios, el tejano Richard Linklater le saca ventaja al mexicano Alejandro González Iñárritu, aunque solo sea por los 12 años que lleva trabajando en su historia de juventud. En ese cuerpo a cuerpo no está descartada la sorpresa de última hora, la que daría la victoria a El francotirador. Incluso hay quien habla del Oscar para su protagonista, Bradley Cooper, tres veces candidato de forma consecutiva y que cuenta con el favor de quienes han hecho de esta cinta el único taquillazo entre las candidatas.

Los pronósticos señalan a ‘Birdman’ y a su director, González Iñárritu

Eso sí sería una sorpresa; el favorito a mejor actor es Eddie Redmayne por su retrato de Stephen Hawking en La teoría del todo. Ha ganado los principales premios de esta temporada, incluido el del Sindicato de Actores, que en la última década no ha fallado ninguna vez a la hora de coincidir con el vencedor en los Oscar.

Julianne Moore, Patricia Arquette y J. K. Simmons podrían confirmar sus expectativas para ir después al Baile de los Gobernadores, donde, además de comer algo, los victoriosos se pueden llevar su trofeo con su chapita personalizada. Los tres, como mejor actriz principal por Still Alice; secundaria por Boyhood, y actor de reparto por Whiplash, parecen no tener rival. Algo que no está tan claro en el caso de Relatos salvajes. Aquí los rivales le salen de entre las piedras a la cinta argentina que figura como favorita, aunque la Academia acabe decantándose por la polaca Ida o la rusa Leviathan.

Sean quienes sean los ganadores, la Academia ya tiene preparadas las 50 estatuillas que piensa repartir con el deseo no tanto de celebrar la excelencia en el arte cinematográfico, sino más bien a la espera de aumentar esos 43,7 millones espectadores en Estados Unidos que consiguió Ellen DeGeneres como maestra de ceremonias en la última edición. Neil Patrick Harris, la elección de este año para este mismo trabajo, ha confesado tener “pesadillas” con ese selfie que dio la vuelta al mundo el pasado año y le otorgó a la retransmisión de los Oscar el esplendor perdido en los últimos tiempos. Nadie se acuerda necesariamente de quién ganó la estatuilla a mejor película el año pasado (Doce años de esclavitud), pero recuerdan a Liza Minnelli luchando por hacerse un hueco en ese autorretrato múltiple. El protagonista de la serie Cómo conocí a vuestra madre, además de hombre para todo, incluso mago, piensa contraatacar con un espectáculo musical “multimedia” compuesto por los creadores de la música de Frozen y que rinda los honores al mundo de las “imágenes en movimiento”.

Hay más música en el menú y junto con las cinco canciones nominadas, otros intérpretes como Lady Gaga, Anna Kendrick, Jennifer Hudson o Jack Black salpicarán un programa que hace tiempo dejó de conformarse con dar premios.

Todo esto al menos es lo que está previsto dentro del teatro Dolby. Fuera, la fiesta tendrá otro color, dado que diferentes asociaciones negras han anunciado que protestarán a pie de alfombra roja por la falta de diversidad racial en los Oscar y en la Academia. Es posible que ni el mismo Eddie Murphy se entere de la protesta dado lo bien acordonada que está la zona. A la hora de la seguridad, la Academia no quiere sorpresas y da igual que los invitados vayan vestidos de Armani o con Louboutins, candidatos y miembros por igual tendrán que pasar un detector de metales antes de enfrentarse a los rigores y el glamour de la alfombra roja, una de las numerosas medidas de precaución de una operación que cuenta con un millar de agentes entre policía, FBI y otros equipos de seguridad.

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