Calderón a precio de porno
Se publicaba hace una semana en este periódico la noticia de que algunos importantes empresarios del mundo de la cultura – del cine, el teatro y la música- habían enviado sendas cartas al presidente Rajoy pidiéndole que de una vez por todas rebaje el abusivo IVA del 21% y lo sitúe a la sensata altura de otros países europeos: Francia el 5%, Alemania el 7%, Italia el 10% … “Cuando ustedes sean oposición sólo quedara como una de las marcas de su gobierno el desprecio a la cultura”, escribía uno de ellos, votante del PP. Naturalmente no habrán tenido respuesta. No suelen servir para nada estas misivas cuando la cerrazón gubernamental está basada, como escribió otro de los demandantes, en las “cuentas pendientes con la cultura por el No a la guerra”. La venganza es fría y a lo que se ve bien larga en el tiempo.
En el mundo del teatro ha surgido otra iniciativa para protestar contra el ivazo sin dirigirse a ningún gobernante, cortando por lo sano. Como las publicaciones pornográficas sólo están grabadas con un 4% de IVA, las muchachas que componen la compañía Primas de riesgo han decidido cambiar de actividad y dedicarse a la venta de revistas porno, algo que “cuenta con respaldo por parte del gobierno y una fiscalidad que demuestra el claro interés que tiene en su desarrollo”. Con el lema “revistas porno 4%, Calderón 21%”, promocionan su nuevo espectáculo, El mágico prodigioso, de Calderón de la Barca. Quienes compren la revista pornográfica que ellas mismas distribuyen recibirán gratis una entrada. “Estamos dispuestas a convertir esta empresa en la primera distribuidora de revistas porno que regala entradas”. Dicen no querer sólo un mero intercambio económico sino sensibilizar sobre lo que está sucediendo con la cultura en nuestro país. De hecho lo están consiguiendo. Varios periódicos de otros países han recogido ya la noticia. En España ver a Calderón está gravado seis veces más que ver una revista de porno duro.
Merece la pena acercarse a esta iniciativa. En www.primasderiesgo.com se encuentra toda la información. Pero, ojo, puede que acabe siendo algo tan ingenuo como las cartas que los empresarios han enviado a Rajoy. En una de estas aparece por una esquina la sombra de Montoro, se pone las puños en las caderas y acaba gravando las revistas porno en la misma cuantía que al teatro clásico. No creo que se vaya a cortar. Pues bueno es él…
