Ni perdidos, ni callados
Si el lector se cuenta entre quienes se enervan ante el programa televisivo Madrileños por el mundo, este documental de Icíar Bollaín ha acudido en su rescate. Frente a esa irritante exaltación de una emigración de clase preferente, puntuada por los condescendientes comentarios de los entrevistados sobre costumbres locales, En tierra extraña planta su campamento base en Edimburgo para recoger los testimonios de un amplio número de españoles que se trasladaron a la ciudad escocesa para encontrar trabajo y hacer (o rehacer) su vida tras el inicio de la crisis: en su mayoría, los entrevistados son jóvenes con impecable trayectoria académica que sobreviven gracias a empleos situados muy por debajo de sus capacidades. Para ellos, emigrar no ha sido otra cosa que una cuestión de supervivencia. La película de Icíar Bollaín nace, así, en estado de emergencia: le da voz y rostro a un problema en presente que, inevitablemente, se proyecta hacia el futuro y establece un vínculo con el pasado, con esa tradición migratoria del español bajo el franquismo que se reformula sin que expedientes académicos permitan esquivar un desastre que la película no muestra como catástrofe inevitable, sino, casi, como un plan perfectamente diseñado durante la Transición.
EN TIERRA EXTRAÑA
Dirección: Icíar Bollaín.
Documental de denuncia.
España, 2014.
Duración: 73 minutos.
La preparación de una acción colectiva bajo el eslogan de Ni perdidos, ni callados —y con los guantes desparejados como metáfora— sirve de hilo conductor a esta cadena de testimonios que puede resultar reiterativa, pero que cumple su objetivo.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.