Guapos y exigentes toros de Pablo Romero en la plaza de las Ventas

La vuelta a Madrid, tras cuatro años de ausencia, de los legendarios toros de Pablo Romero, actualmente bajo la denominación de Partido de Resina -guapos, exigentes y dificultosos ante una terna muy decorosa-, el triunfo de José María Manzanares ante un toro de Zalduendo, al que se le dio la vuelta al ruedo, en el festejo matinal de la feria francesa de Nimes, y las salidas a hombros de los rejoneadores Hermoso de Mendoza en Logroño, y de Diego Ventura en Salamanca, son los datos más destacados de la jornada taurina del domingo, según informaciones de la agencia Efe.

Algo más de un cuarto de entrada se cubrió la plaza de las Ventas en una tarde nublada y con amenaza de lluvia para asistir a la vuelta de los toros de Partido de Resina, que lucieron su bella estampa, un trapío imponente y un juego variado. Sobresalieron los lidiados en primero y quinto lugares; complicados fueron el segundo y el cuarto; rajado el tercero, y parado el sexto.

El balance de los toreros fue el siguiente: José María Lázaro, palmas y silencio; Pérez Mota, silencio y ovación, y Rubén Pinar, silencio en su lote.

La corrida tuvo interés, además, por las exigencias que planteó, y porque ningún toro mostró invalidez, defecto propio de este hierro en los últimos años.

José María Lázaro se jugó el tipo en el saludo a portagayola a su primero, que resolvió tirándose cuerpo a tierra ante la frenada del animal, que, después, derribó en el primer encuentro con el caballo y acudió de largo en el segundo. El torero, que hacía su primer paseíllo en dos años, anduvo suficiente con él, aunque no acabó de ‘romper’. Solo voluntad pudo mostrar ante el incierto cuarto.

Manso y con mucho sentido fue el primero de Pérez Mota, a diferencia del quinto, que tuvo transmisión y movilidad en sus embestidas. La labor del torero fue irregular y digna, a tenor de las escasas oportunidades que tiene.

Rubén Pinar se enfrentó con gallardía, primero, a un animal que se desentendió constantemente de la pelea en todos los tercios; el sexto sorprendió por su excelente presentación, lo que le valió una ovación de salida, pero tampoco se prestó al lucimiento.

 Manzanares triunfó en Nimes

 José María Manzanares fue el triunfador del festejo matinal celebrado en la ciudad francesa de Nimes, al cortar dos orejas de su primer toro, en una mañana en la que Finito de Córdoba cortó una oreja después de escuchar los tres avisos en su segundo astado.

Con dos tercios de entrada en los tendidos, se lidiaron toros de Zalduendo, bajos de raza y, algunos, escasos también de fuerza, excepto el tercero, premiado con la vuelta al ruedo, y el cuarto.

El balance fue el siguiente: Finito de Córdoba, ovación y oreja tras tres avisos; Morante de la Puebla, silencio y ovación; y José María Manzanares, dos orejas y silencio.

La feria nimeña se cerró por la tarde con un saldo ganadero para Juan Bautista y Daniel Luque, que actuaron mano a mano, y cortaron una oreja cada uno con toros desclasados.

 Hermoso y Ventura, a hombros

 Los rejoneadores Hermoso de Mendoza y Diego Ventura salieron ayer a hombros tras sendas actuaciones exitosas en Logroño y Salamanca, respectivamente.

Hermoso abrió la puerta grande en la feria de San Mateo al desorejar por partida doble a su segundo toro, en un festejo mixto en el que el diestro José María Manzanares consiguió también un apéndice.

Con tres cuartos de entrada en los tendidos, se corrieron dos toros despuntados para rejoneo de Carmen Lorenzo, manejables, y cuatro de Juan Pedro Domecq, nobles y con escasas fuerzas. El tercer torero en discordia fue Paco Ureña, que vio silenciada su labor. Sustituía al lesionado Enrique Ponce y no pudo reeditar su triunfo del día anterior.

Por su parte, Diego Ventura fue el triunfador del espectáculo de rejoneo que cerró la feria de Salamanca.

Se lidiaron toros sosos de Herederos de Ángel Sánchez Sánchez; Andy Cartagena, oreja y ovación; Diego Ventura, oreja y oreja, y Miguel Moura, pitos y oreja. Los tendidos se cubrieron en sus tres cuartas partes.