El chavismo hecho música

No solo es dueña de una voz educada, sino que en la televisión luce bien y tiene ese intangible que llaman carisma. Daniella Cabello, hija del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Diosdado Cabello, parece contar con todas las condiciones para triunfar como artista, pero por ahora a ese talento lo lastra el fardo de una puesta en largo vinculada a lo político-partidista. Las dos primeras canciones de su incipiente carrera son contundentes panegíricos del comandante Hugo Chávez.

La primera de ellas, Gotas de lluvia, se dio a conocer en febrero, cuando apenas comenzaban las protestas que jaquearon al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. De una factura artesanal, el vídeo comienza con un paneo del traste de una guitarra y se detiene en el rostro de Daniella Cabello. La pieza no tuvo especial resonancia ni por el personaje que la interpretaba ni por el tema que tocaba. Hasta esta semana tenía poco más de 182.000 visitas en Youtube.

A finales de julio, el propio Maduro y su ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, le dieron un impulso a la carrera de la chica cuando invitaron a sus seguidores en las redes sociales a ver el vídeo que protagonizaba con el cantante venezolano de salsa Omar Acedo. La madrugada del día siguiente ya sobrepasaba las 50.000 vistas. El tema, llamado Invencible, fue la banda sonora del 60 aniversario del natalicio de Chávez, celebrado durante la última semana de julio.

Esa vez el vídeo clip no tuvo la factura casera del primer trabajo. Quizás por el afán de presentar un producto acorde con el lanzamiento de una carrera seria, Cabello y Acedo recorrieron buena parte de los parajes más conocidos del país cantándole a Chávez: “Aunque no pueda tocarte, sigues vivo todavía. Invencible comandante, imposible olvidarte, nuestro líder, nuestro gigante. Gracias por todo el amor que regalaste”. La canción ya había sido estrenada en abril durante el concierto Vamos juntos a construir la paz, en el Teatro Karl Marx de La Habana, Cuba.

A juzgar por las veces que la ha acompañado en sus giras, Acedo luce como el gran mentor de la carrera de Daniella Cabello. Además de cantar junto con ella en La Habana, la ha presentado en el 250 aniversario de Ciudad Bolívar, al sureste del país, y en otros eventos registrados en vídeos aficionados. Acedo tiene experiencia en eso de cantarle a Chávez: fue parte del equipo que se presentaba en la campaña presidencial de 2012 para animar a las personas antes de la arenga política.

En un país tan polarizado como Venezuela, la aparición de Daniela Cabello en la escena local no luce como la recompensa del esfuerzo, sino más bien como el capricho de la hija de un poderoso que quiere ser artista. Dos reacciones han sido dignas de mención en la prensa oficialista por ese motivo. La actriz Carolina Perpetuo, acérrima opositora, le ha recomendado grabar su disco con la producción de Silvio Rodríguez (que en teoría podría simpatizar más con el chavismo) y no con la de Emilio Estefan (esposo de Gloria Estefan, símbolo del exilio cubano). También la han amenazado de muerte a través de Twitter.

En medio de las refriegas entre opositores y chavistas, Daniella Cabello estrechó la mano de su agresor. “En mi casa no me enseñaron a odiar, ni mucho menos a guardar rencor. Pido por la paz de Venezuela”, dijo. Eran los días de los violentos choques entre manifestantes opositores y la policía antimotines.

A Cabello no se le ha escuchado referencia alguna a la carrera de su hija, de quien, salvo su condición de estudiante universitaria, tampoco se conoce mayor cosa. Un productor artístico relacionado con el chavismo contó a este diario que el número dos del Gobierno no ha usado sus influencias para impulsar la carrera en los medios del Estado. “Ella huele a éxito y no precisamente porque el padre lo haya decretado”, asegura. Y luego agregó: “Pero eso sí: para poder triunfar deberá quitarse la carga de ser la hija de él. En un futuro la gente debe decir que Diosdado es el papá de Daniela”.