Un Miró inédito en Ibiza
El Museo de Arte Contemporáneo de Eivissa (MACE) presenta ‘La luz de la noche’, primera gran muestra del pintor en la isla La mitad de las obras no habían sido expuestas
La obra de Miró nunca había sido exhibida hasta ahora, a lo grande, en Ibiza. Una muestra de sus geografías y códigos pictóricos y escultóricos llamada La luz de la noche, se presenta hasta el 15 de agosto en el MACE (Museo de Arte Contemporáneo de Eivissa). Este centro, que fue uno de los primeros nuevos espacios creados en España para manifestar la modernidad artística en la agonía de la dictadura, acoge 25 pinturas, un tapiz y 14 esculturas de bronce, creaciones de las décadas de los sesenta y setenta.
Miró estará en Ibiza en un espacio blanco e intramuros, sobre el 'barco de piedra que es la vieja ciudad en la villa alta, Dalt Vila, uno de los horizontes más populares del Mediterráneo. Se ha organizado un desembarco relevante del pintor catalán nacido en Barcelona en 1893 y fallecido en Palma en 1983. El artista habitó en Mallorca sus últimas tres décadas, pero nunca hasta ahora se había contemplado en la vecina y vanguardista isla del sur, Ibiza, un conjunto mironiano tan notorio.
Con la complicidad de la compañía de los herederos, la Sucesión Miró y el comisariado de un sobrino de la mujer de Joan Miró, Pilar Juncosa, el escritor y gestor Enrique Juncosa, se presentan 13 obras que no habían sido expuestas y dos de ellas no fotografiadas; es decir, no reseñadas en catálogos o informaciones sobre el autor: Personnages, de 1976, y Femme dans la nuit, de 1979. El gran tapiz El lagarto de las plumas de oro fue tejido por Josep Royo sobre una obra de Miró.
“Miró siempre luchó por la libertad y puso voz a quienes no tenían voz para lograr un mundo mejor”, opina el nieto del artista, Joan Punyet, implicado en la promoción de esta muestra, que rodará por cada una de las tres islas Baleares mayores. Punyet es el portavoz de la memoria familiar tras la muerte de quienes encabezaron la gestión del mecenazgo y tutela de la obra, el hermanastrodel pintor, Emi Fernández Miró y, antes de su prematura desaparición, el primer nieto, David Fernández Miró. Joan Miró “era sobre todo un ciudadano que tenía un compromiso constante con la cultura. Un artista no es un banquero”, concreta Punyet.
Enrique Juncosa ubica en la espiritualidad y en palabras de sabios mironianos el porqué del título de la exhibición y resalta que las obras expuestas, ejecutadas en la última edad de Miró, “no parecen las de un anciano" sino que las ve radicales, experimentales con el compromiso de revolución y libertad estéticas y personales de sus inicios.
El museo MACE —que en 2012 exhibió a Miquel Barceló en su reapertura tras la reforma— sobrevive con escaso presupuesto municipal. El Institut d´Estudis Baleàrics del Gobierno de Baleares asume la financiación del proyecto, en el que participa asimismo la Fundació Pilar i Joan Miró de Mallorca.
Galerías privadas de la ciudad de Ibiza mostraron, sueltas, décadas atrás obras de Miró, en presentaciones organizadas al socaire de los movimientos de ruptura que lideraron pintores abstractos extranjeros radicados en la isla, algunos fugados de Hitler en los años 30 del siglo XX.
En Ibiza está enterrado un genial amigo de Miró, el arquitecto Josep Lluís Sert, autor de su célebre estudio de Palma, de las sedes de las fundaciones Miró de Barcelona y Maegth de Francia. Una conferencia sobre Sert se celebrará en la casa del pintor y arquitecto Erwin Broner, una pequeña joya de 1960, que cuelga sobre el mar, en sa Penya, bajo las murallas de Ibiza, que su viuda Gisela donó a la ciudad, cuando tenía 93 años.
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