“Me gusta la brutalidad”
Claire Denis presenta su último largometraje y primer 'thriller', 'Los canallas' Es solo la segunda película de la reputada cineasta francesa en llegar a las salas españolas
Las historias, dicen los que saben, están por todos lados. Basta saber buscarlas, añaden. Así que la cineasta Claire Denis (París, 1946) cogió un avión hasta Surinam, se metió en la jungla y visitó a un bandido. El hombre dirige una comunidad de buscadores de oro que vive según sus propias leyes. He aquí, sí señor, una historia.
Y sin embargo, (aún) no hay una película. Porque, tras un año de dificultades, Denis apartó el proyecto. Lo retomará, dice. Mientras, lo que le trae a Madrid —ante jamón y una tortilla— es otra historia, que surgió en la espera. Se titula Los canallas y solo es la segunda obra de una de las cineastas más apreciadas de Europa en llegar a las salas españolas.
Con inspiraciones que van de Kurosawa a Faulkner (“me rompe el corazón”), el filme nace de una broma a medias. “Vincent [Lindon, el protagonista] me dijo que hacía 10 años que no trabajábamos juntos y era mi última oportunidad de tenerle todavía joven, capaz de hacer el amor”, sonríe Denis. La cineasta aceptó y creó a su alrededor una trama de venganzas, coitos clandestinos y oscuridad. Básicamente, su primer thriller. Y su primera experiencia en digital.
Ante tanta novedad, Denis ha acudido a su equipo de toda la vida. “Necesito a gente de confianza, quererlos, tocarlos”, relata la cineasta, que vuelve a dirigir a Alex Descas y Grégoire Colin, escribir el guion con Jean-Pol Fargeau y contar con la música de Stuart Staples. Con su familia, ha rodado una obra familiar a su estilo. Cambia la ambientación, el género, pero hay constantes: “Me encanta hacer filmes masculinos. Tienen menos explicaciones psicológicas y son más brutales. Y me gusta la brutalidad”.
También le fascina, mucho, la elipsis. Su cine prefiere la duda a la respuesta. Aunque Denis no cree que le complique la vida al público. “Estoy en la media, así que si las entiendo yo todos pueden”, explica.
Desde luego nada cuesta entenderle en castellano —cuando se lanza—, por mucho que crea que habla un “español de mierda”. Sea como fuere, Denis añade: “Nunca estoy segura de nada en la vida. Siento que siempre te puedes dar de bruces. Ayer, por ejemplo, pensaba en dónde estarán los pasajeros del vuelo de Malasia”. Es, sin duda, otra historia.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.