Descodificando las ideas de Adrià

Traducir las ideas y el proceso creativo de Ferran Adrià no parece un mal trabajo. A eso, entre otros proyectos, se dedica José Aguirre con Bestiario, una empresa volcada en el “diseño de la información”. Juntos, estudio y cocinero, han ideado el estand de EL PAÍS en Arco, que hoy abre a los profesionales y desde el viernes y hasta el domingo podrá ser visitado por el público. Y Carlos Urroz, director de la feria, no dudaba ayer de que la criatura del chef más famoso del mundo será uno de los puntos calientes de la cita.

Como poco, se trata de uno de los espacios más originales, gracias a un diseño espacial con el que Aguirre y sus socios en Bestiario, Julián Jaramillo, Raimon Mirada y Andrés Ortiz, han tratado de “poner en orden el complejo sistema de pensamiento” de Adriá. “Andrés dice que hacer arquitectura de la información es como construir una casa”, recuerda Aguirre. El exterior del hogar de Adrià en Arco, “un pequeño museo y gabinete de curiosidades”, llama la atención por sus formas, sinuosas como una línea de pensamiento. Dentro, cuelgan dibujos, diagramas y constelaciones de conceptos hechos a mano, traducidos por Aguirre y los suyos o anotados por Adriá.

“Se proponen dos posibles itinerarios”, explica. “Se puede recorrer el mapa del proceso gastronómico”, según el chef, o “la historia de la cocina a través del tiempo, desde el big bang hasta nuestros días, pero tomando como hilo argumental el mapa”. Este último relato se despliega en una vitrina voladiza de trazas espaciales colocada en el centro. Completan el menú de Adrià para la feria dos vídeos, uno sobre su exposición en el Drawing Center de Nueva York, recientemente inaugurada, y otro sobre los “1846 platos creados durante la historia de elBulli” hasta su cierre en verano de 2011.

Bestiario, cuyo eslogan lo dice todo (“Hacemos comprensible la complejidad”), nació hace ocho años cuando Aguirre, que era director general de una compañía, decidió cambiar de vida. Con Carolina Vallejo y Santiago y Andrés Ortiz, los tres, jóvenes colombianos, montó una compañía “al estilo de lo que en Silicon Valley llaman la fórmula 3X3X3: tres amigos, tres dólares, tres meses”. Salió una “empresa de visualización de la información”, dedicada a “aterrizar ideas en diseño gráfico y herramientas digitales y creativas”. “Vimos que con la revolución digital se estaba creando una cantidad ingente de datos, y que urgían herramientas nuevas, lenguajes para traducir todo eso”. Acertaron: su trabajo ha sido reconocido por el Pompidou, la Bienal de Venecia o el CCCB, entre otros.

Aguirre conocía a Adrià hace tiempo, pero no fue hasta hace seis meses cuando comenzaron a trabajar juntos. “Primero, en la exposición de Nueva York; luego, en Arco. Y finalmente, en una muestra para la Fundación Telefónica, para el otoño”, explica. ¿Y cómo es el genio de la cocina en la intimidad laboral? “Tiene una enorme capacidad de trabajo y aplica un gran rigor a los procesos creativos. No sé cómo debe de ser jugar al futbol con Messi, pero me lo imagino parecido a colaborar con Adrià. Seguro que también contribuye a mejorar el talento de los que le rodean”.