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En la caverna de Windows

La nueva instalación de Mike Swaney invita a recorrer un colorido universo que se inspira en Internet para retornar a lo primitivo

El 'collage' de fotos que cubre 'Hut 1, Paintings 4', instalación de Mike Swaney.
El 'collage' de fotos que cubre 'Hut 1, Paintings 4', instalación de Mike Swaney.

Para entrar, hay que descorrer una cortina de cuentas, hecha con pajitas de refresco de muchos colores. Ya en el vestíbulo, bajo la magia de una luz negra si es de noche, marcos con fotos y comentarios del artista, Mike Swaney. En uno de ellos, señales de tráfico y carteles en kanji cuya traducción al inglés los convierte en haikus surrealistas: Me gusta tu sonrisa, pero al contrario que tú, ponme los pies en la cara; Paraíso para osos 'naive'; Zumo de limón / Zumo de naranja / Zumo extraño. Más allá de los collages fotográficos, una puerta, más adecuada a la talla de un niño que de un adulto. Y al otro lado, los tesoros de la Cabaña, tesoros que vienen de las carpetas de Windows.

Internet después de Internet es el concepto que anima Hut 1 Paintings 4 (Una cabaña, cuatro pinturas), una instalación del artista canadiense Mike Swaney que la galería Blokker de Madrid invita a visitar y hasta a comprar, si uno dispone de los entre 30.000 y 35.000 euros que cuesta, desde el pasado 6 de enero y hasta el próximo 11 de marzo. "Quería que el visitante reflexionara sobre qué pasaría si se acabara Internet", explicó el creador en un vídeo grabado el día de la inauguración. "Que pensara sobre los objetos que construiríamos después de que desapareciera".

La Cabaña de Swaney es el escritorio de un ordenador trasladado a la realidad. A todas las alturas, el visitante se ve rodeado por collages, juegos ready-made, esculturas estrambóticas —como un cucurucho de helado antropomórfico o un anciano que orina en un río prolongado en arcilla sobre un óleo encontrado en la basura que retrata un bosque— y hasta una papelera en recuerdo de esa que acumula porquería virtual.

Mike Swaney sentado y apoyado sobre su obra, 'Hut 1 Paintings 4'.
Mike Swaney sentado y apoyado sobre su obra, 'Hut 1 Paintings 4'.

La cantidad de objetos en un espacio reducido, dos vestíbulos entre puertas cerradas que un adulto recorre en cuatro o cinco pasos, invita a detenerse y buscar pistas, esa reflexión sobre el mundo postinternet que obsesiona a Swaney. Sobre un anaquel, un collage revelador: flechas prehistóricas y flechas digitales, confundiéndose hasta parecer la misma cosa. El mismo juego de espejos que el artista propone al enfrentar una máscara tribal africana al rostro de Andy Warhol.

El segundo y último vestíbulo convierte las pistas salpicadas por el primero en certezas. A la derecha y al fondo, una amplia colección de imágenes, salidas todas ellas del disco duro de Swaney. Entre ellas está, por ejemplo, el cucurucho humanoide a la entrada de una heladería que posa en su versión cerámica sobre un anaquel de la sala anterior. Y una foto de un colorido montón de ropa abandonada recuerda a la alfombra con retales que cubre el suelo de la instalación. Pero lo más llamativo es una vitrina de cristal sobre un montón de dibujos que no son del artista. En una patada de ironía a los museos y a sus decisiones sobre qué es y qué no es arte, el creador dedica el espacio privilegiado de su instalación a la obra de los miembros de la Asociación Zubietxe, un centro bilbaíno de exclusión social. "La idea era auparlos a una peana por encima incluso del arte contemporáneo. En un nivel superior. Algo intocable".

'Navegador infinito', uno de los cuatro óleos de Mike Swaney incluidos en la instalación 'Hut 1 Paintings 4' que expone la galería Blokker de Madrid.
'Navegador infinito', uno de los cuatro óleos de Mike Swaney incluidos en la instalación 'Hut 1 Paintings 4' que expone la galería Blokker de Madrid.

Al salir de la cabaña/choza/caverna, cuatro óleos de gran formato, agrupados en 2x2 y a 4.500 euros la pieza: Buena fuente, Caballo Manchego, Hombre inclinado con jarrón y perro y Navegador infinito #3. Este último es un laberinto de nombres de Internet en colores brillantes, primarios: Wikipedia, Amazon, Vimeo, Zippyshare, Megaupload, Rapidshare o Skype. En el centro, el sagrado binomio: Youtube y Google. Y en la esquina inferior, disimulado en enésimo juego con quien observa, la firma del artista, su correo electrónico de gmail. Primitivismo, Internet y mirar el mundo con ojos de niño.

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