Salvatores busca a Pirandello
En 'Happy family' el cineasta italiano juega no solo a ser como el dramaturgo, sino también a ser Fellini. ¿Demasiado? Sí, sin duda
La enorme influencia de Seis personajes en un busca de un autor en la narrativa posterior, en el teatro y hasta en el cine (Más extraño que la ficción y Ruby Sparks, como últimas aportaciones) no tiene fin. Si hace poco el teatro español ha vivido el enorme, y merecido, éxito de La función por hacer, de Miguel del Arco, también en Italia se ha jugado recientemente a la relectura del clásico de Luigi Pirandello con Happy family, pieza teatral escrita por Alessandro Genovesi, que ahora llega a los cines españoles en versión cinematográfica de Gabriele Salvatores (y el propio Genovesi como coguionista).
Eso sí, la presencia aterrorizada de los personajes, el sinsentido de sus no-vidas aquí no tiene cabida. Estamos ante una relectura puramente lúdica, melodramática y superficial, un juego metaliterario pero nunca una angustia sobre la falta de existencia. Salvatores, de hecho, juega no sólo a ser Pirandello, sino también a ser Fellini. ¿Demasiado? Sí, sin duda. Los ecos del Ocho y medio de Federico también resuenan en este Happy family, y, sin embargo, tampoco es la última resonancia. Aún hay más.
Cada vez que un cineasta decide utilizar como música básica, como tonadilla que une las escenas primordiales de su película, un tema ya utilizado no por cualquiera, sino por una obra cumbre, de la que todos recuerdan sus imágenes y que, escuchadas sus primera notas, ya transportan hacia aquella, hay que hacerse la siguiente pregunta: ¿será que el director piensa que lo puede hacer tan bien que borrará aquellas de la cabeza del espectador al presentar estas? Es lo que uno se pregunta al ver la reiterada utilización de las canciones de Simon & Garfunkel, con April come she will como tema central, para siempre instalada en El graduado.
Independientemente de los continuos ecos de variadas obras, Salvatores acude a las miradas a cámara de todos los personajes, incluido el propio autor, para encontrar complicidad en el espectador, algo que consigue sólo a ratos, sobre todo porque a pesar de que la base pirandelliana, siempre apasionante, aún se vislumbra, las excesivas ansias de conquistar a la platea casi exclusivamente a través del buen rollo son insuficientes. Como escribió el propio Pirandello en el Prefacio a su obra cumbre, "todo fantasma, toda criatura artística, ha de poseer, para existir, un drama propio". Y, sin embargo, en Happy family nunca se adivina tal.
HAPPY FAMILY
Dirección: Gabriele Salvatores.
Intérpretes: Fabrizio Bentivoglio, Margherita Buy, Valeria Bilello, Fabio De Luigi, Corinna Agustoni.
Género: melodrama. Italia, 2010.
Duración: 91 minutos.
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