Músicos que nadan en la ‘marea verde’

Los músicos de la Orquesta Sinfónica de Baleares (OSB) ejecutan hoy una actuación de solidaridad y rebeldía. Dirigidos por su compañero Agustí Aguiló, tocarán en complicidad con los profesores de Baleares que han estado tres semanas en huelga y que anuncian más días de paros. La marea verde solidaria con los docentes, las camisetas por la educación pública y de calidad de la "Crida", está llamada para ocupar las 1600 localidades del Auditorium de Palma.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de la capital balear, que se implicó a su vez en la causa de la supervivencia de la propia OSB, organiza el concierto para recaudar fondos para la caja de resistencia de los maestros huelguistas. Esa cuenta acumula medio millón en donaciones. Los herederos de Tàpies y Miró han cedido obras para una subasta con aportaciones de 200 artistas plásticos. Miquel Barceló donó cinco grabados para vender a su precio, 10.000 euros, y todos ya han sido adquiridos.

Los músicos de la Orquesta balear -como otros de España- ha actuado repetidamente en la calle, en plazas mayores y barriadas populares a lo largo del último año y medio. Han sido conciertos-protesta para reclamar la continuidad del conjunto y denunciar el recorte de su presupuesto. Los redobles y fanfarria final han sido los cien días de huelga de instrumentos caídos para exigir el cobro de las tres nóminas pendientes. La solución oficial está en camino, pactada, con un tajo en los salarios de los 79 integrantes de la OSB, que han asumido la rebaja de un siete por ciento de sus salarios.

La consejería de Educación, que dota y tutela la orquesta con otras instituciones de Mallorca y Palma, reprochó a los músicos de la OSB que tomaran parte en un concierto a favor de los profesores. Se advirtió al comité de empresa que se podía romper un preacuerdo cerrado para definir el futuro de la OSB si secundaban esta causa, adversa a los intereses políticos del Gobierno. Posteriormente, desde la Administración se remitió una carta a los profesionales recordando que podrían incurrir en un incompatibilidad, al estar equiparados a empleados públicos. Pese a esta nueva advertencia los combativos músicos no han desistido.

La Orquesta Sinfónica de las Baleares tenía 5,5 millones de presupuesto en 2011, pasó a cuatro millones en 2012, con un lastre de 2,5 millones de deuda. Ahora está en revisión el proyecto y sus dotaciones.Las autoridades municipales de Palma consideraron que era una carga imposible de asumir, porque la orquesta se sustentaba en “un modelo inviable”.

La OSB nació en 1988 y el nuevo Gobierno balear del PP que entró en junio de 2011 cesó al director Salvador Brotons y dio la batuta a Josep Vicent. El presidente balear José Ramón Bauzá, hijo de músico militar, situó a un profesor de clarinete del conservatorio y durante doce años integrante de una banda militar, Marcelino Minaya, en el puesto de gerente gestor de la OSB. Con anterioridad a Josep Vicent dirigieron el conjunto balear Luis Remartínez, Philippe Bender, Geoffrey Simon y Edmon Colomer.