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La poderosa atracción de la familia

‘El árbol magnético’, primera película de Isabel Ayguavives, indaga en la vuelta al hogar y en el exilio

g. b.
El reparto de la película 'El árbol magnético'.
El reparto de la película 'El árbol magnético'.

El árbol está lleno de arrugas. Como un imán, atrae a todo objeto metálico que esté a su alrededor. Incluso aunque se una furgoneta. Es el protagonista sin voz de El árbol magnético, la primera película de Isabel Ayguavives (Ferrol, 1974), tras un largo pasado como cortometrajista que ha presentado en el festival de cine de San Sebastián. En realidad, no es el árbol el dotado de tan curiosa propiedad, sino el terreno en el que se erige. “Es un fenómeno curioso. Se da en más partes del mundo. Pero solo en ese lugar de Chile hay un árbol. Cuando yo fui allí la primera vez solo era conocido por la gente de la zona. Era de acceso libre como se ve en la peli. Ahora han construido una carretera, hay un cartel con instrucciones, y no es lo mismo”, recuerda la directora.

Ayguavives conoció el lugar en un viaje a Chile, cuando acompañó a un amigo en un viaje parecido al que realiza Bruno, que regresa desde España a ver a su familia, reunida por última vez en la casa en la que veraneaban. “De aquella visita nacieron muchos elementos del guion, pero también hay otras cosas procedentes de mi experiencia, aunque obviamente no es autobiográfico”, asegura la directora. A su lado, el actor Andrés Gertrúdix, que hoy tiene doble presencia en el festival, con La herida (en la sección Oficial) y El árbol magnético (en Nuevos Directores): “El reto era que todos estuviéramos en el mismo tono. Los chilenos son intérpretes muy espontáneos. Interiorizan los diálogos y luego los recitan con una soltura. Mi trabajo era distinto. Mi papel es el de alguien que vuelve desubicado, que no está muy molesto pero que el espectador sienta que no acaba de encajar”. Ayguavives está encantada con esa conjunción: “Rodábamos secuencias largas y casi nunca se repitió por errores de los actores. Son tan buenos que sonaban perfectamente espontáneos en sus palabras”.

El árbol es una metáfora clara de cómo atrae la familia, de esa sensación de que por muy lejos que estés, siempre perteneces a ese grupo que tira de ti. “Es símbolo de muchas cosas. Tiene raíz, lo que le asiente férreamente a la Tierra. Es el recuerdo de algo que de pequeño idealizaste y que ahora ves de distinta manera. Hay más objetos metafóricos en el filme. Por ejemplo, la casa: algo que ha permanecido en el tiempo, es un sitio acogedor, pero que ahora está venido a menos, y que ahora hay que venderlo. Tiene fecha de caducidad. Sirve para albergar a Bruno, pero es la despedida a la vez de todo un mundo”. Bruno recupera, tras años fuera, su relación con sus tíos y, sobre todo, sus primos, con los que de crío hacía pandilla. Y entre ellos, su prima Nela (Manuela Martelli, la niña de Machuca), a la que unen sentimientos más intrincados que los familiares. De fondo, un ambiente casi onírico, de recuperación emocional en un lugar mítico. Para Gertrúdix, “es algo telúrico, casi de realismo mágico, en una película que parece chilena [es una coproducción surgida desde España] por cómo huele y suena”.

A mitad de la película, uno de los primos, en un momento emblemático, le espeta a su primo español: “Estoy harto de la gente que cuando se reúne solo se dedica a recordar tiempos pasados”. Por un lado, la película se ríe de sí misma, de esas reuniones familiares en las que no se para de rememorar los viejos tiempos. Por otro, el filme está lleno de esas señales, de la necesidad de avanzar, de cerrar ciclos. “La película está llena de preguntas de las que yo no tengo respuesta. Se plantean, me tocan de cerca, pero el espectador será quien debe encontrar su propia realidad, como le ocurre a cada uno de los personajes”.

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Sobre la firma

g. b.
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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