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La hacienda de Bizkaia no aceptó obras del homenaje a Chillida en dación en pago

45 obras servirán para pagar la deuda de una constructora con el fisco de 30 millones de euros Incluye una pieza realizada por el escultor vasco poco antes de morir

Mikel Ormazabal
'Buscando la Luz IV', obra del escultor Eduardo Chillida, en Londres
'Buscando la Luz IV', obra del escultor Eduardo Chillida, en Londres

De los 46 autores que forman la colección privada creada ex profeso para honrar la memoria de Eduardo Chillida tras su muerte en 2002, solo el estadounidense Richard Serra no ha permitido subastar su contribución y ha decidido autocomprar el ejemplar que se ha quedado fuera del catálogo de venta que empieza mañana en Christie´s.

Se calcula que el propietario de la colección, Antón Iráculis, que dirige, Urvasco, un poderoso negocio inmobiliario y hotelero, invirtió en su momento unos 10 millones de euros en adquirir las obras que tenía depositadas en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Ahora ha decidido desprenderse de estas para liquidar una deuda de unos 30 millones de euros con el fisco de Bizkaia, que rechazó quedarse con la colección y exigió el pago en caja.

La Hacienda foral ha eludido pronunciarse sobre este asunto porque, según un representante, esta institución “nunca habla de los contribuyentes”. La dación en pago (la satisfacción en especie de las obligaciones tributarias) ha sido una fórmula que las haciendas han aceptado para resolver una deuda. Lo hizo la Agencia Tributaria con el empresario Juan Abelló en 1988 o más recientemente la Hacienda de Gipuzkoa con el escultor vasco Néstor Basterretxea.

“Las disponibilidades económicas de las instituciones tienen que ser muy graves. Si no, es inexplicable que se deje perder un patrimonio artístico de esta naturaleza”, afirma Pedro Carreras, galerista bilbaíno que intervino en la gestación de aquella iniciativa.

El director del Bellas Artes de Bilbao, Javier Viar, lamenta que no haya sido posible el acuerdo para que la colección permaneciese en este museo: “Comprendo que la situación económica es muy crítica y cada institución tiene que defender sus intereses. La pena es que una colección tan interesante se la lleve el viento.Ha cumplido una función muy interesante y nos duele que se la lleven así”.

Las obras han ido rotando en las muestras que el centro bilbaíno ha ido programando durante estos últimos años, asegura su máximo responsable. Todas son encargos realizados a autores que tuvieron relación con el escultor vasco y formaron parte de una exposición organizada en 2006 en el Museo Guggenheim de Bilbao. Anthony Caro, Antoni Tàpies, Robert Rauschenberg, Sol Lewitt, Ron Kitaj o David Hockey Tony Cragg, Ron Kitaj, Mimmo Paladino, Ellsworth Kelly, Aniish Kapoor; Rafols-Casamada, Manolo Valdés o Pablo Palazuelo, entre otros, aceptaron “participar en una colección muy pensada y que ahora va a perder toda su identidad”, afirma Pedro Carreras,

Esta “antología del arte de la segunda mitad del siglo XX”, como la calificó el catedrático de historia del arte Cosme de Barañano, comisario de la citada muestra, incluye la majestuosa escultura Buscando la Luz IV, de Eduardo Chillida. 8,5 metros de altura de acero corten que presidieron la plaza junto a las torres de Bilbao construidas por el arquitecto japonés Arata Isazaki

De Bilbao a Londres

Patricia Tubella (Londres)

El nexo es la admiración compartida hacia la obra de Eduardo Chillida, que se traduce en una diversidad de obras de cuarenta y cinco artistas internacionales concebidas a modo de homenaje al gran escultor vasco. Ese despliegue de trabajos de David Hockney,  Anish Kapoor o Miquel Barceló, protagonista hace siete años de una destacada exposición en el museo Guggenheim de Bilbao, va a desfilar entre martes y miércoles ante el martillo de la sala de subastas Christie´s. La colección que desde entonces permanecía cedida al Museo de Bellas Artes de la capital vizcaína, para disfrute del público, sale a la venta en Londres junto a una única y monumental obra del propio Chillida (1924-2003).

Buscando la Luz IV, una escultura de ocho metros de altura y dieciséis toneladas de peso que Chillida firmó dos años antes de su muerte, integrará uno de los primeros lotes de la primera jornada de pujas. Exhibida en el Parque de Esculturas de Yorkshire (norte de Inglaterra) entre 2002-4, para luego ser instalada en el Gungegenheim bilbaíno, la pieza ha regresado estos días al Reino Unido, donde se muestra en los jardines del Royal Hospital del barrio londinense de Chelsea.

Junto ese trabajo de uno de los grandes referentes de la escultura será subastada la colección conocida como Homenaje a Chillida, en el marco de una puja más amplia consagrada esta semana por Christie´s al arte de posguerra y contemporáneo. Una estructura de acero del artista abstracto estadounidense Ellsworth Kelly, el enorme cuadro del pintor francés de origen chino Zeo Wou Ki o la silla vacía que concibió el británico David Hockney para subrayar la desaparición de su admirado Chillida son algunos de sus principales títulos.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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