Paco Osuna, no hay tregua
El dj barcelonés, de 39 años y a punto de tener su primer hijo, afrontará en agosto 23 bolos Será el encargado de cerrar el Monegros Desert Festival
Con 13 años, Paco Osuna (Barcelona, 1974) se colaba en algunas fiestas del Studio 54, la discoteca que su tío dirigía en Barcelona. Más que en el público, el chaval se fijaba en aquel tipo que estaba detrás de unos platos y controlaba la pista de baile desde la mesa de mezclas. Y aquella pasión fue a más. Se compró sus primeros Max Mix y un día un amigo le regaló unos Acoustic Control, unos platos rudimentarios con tracción de correa con los que empezó a torturar a sus amigos durante horas. “Para mí aquellos platos eran increíbles. Lo mejor. Así aprendí”, recuerda. 20 años después, este dj barcelonés curtido en el esplendor valenciano y la exigencia de salas como ACTV, se ha convertido en una de las estrellas internacionales de las cabinas. Un dato lo ilustra: este mes de agosto tiene 23 bolos. Un poco antes, el autor de esta última entrega de EPmix, cerrará el Monegros Desert Festival el próximo 20 de julio. Un honor reservado a unos pocos elegidos.
A sus 39 años, a punto de tener su primer hijo, reconoce que el oficio es devastador. “Llevo un par de años o tres de mínimo tres bolos por semana. En Es muy difícil que no sea automático. Cuando tengo cinco o seis en una semana, cambia el lugar, las personas, pero tu cabeza piensa que estás en el mismo sitio. Pero es lo mismo que soportan las bandas de rock”. El desgaste se nota también en los frágiles oídos. Pero Paco se congratula de que en 20 años solo ha perdido un 13% de frecuencias altas en el oído izquierdo. “Intento cuidarlo mucho. No darle al monitor lo máximo. Pero cuando va perdiendo, lo has de subir. Es un círculo vicioso”. Por eso, dice, quiero dejarlo en el momento álgido de su carrera. “Quizá a los 46, no lo sé. Pero no quiero pasar un mes de agosto como este cuando mi hijo tenga vacaciones el colegio”.
PACO OSUNA
- Ron Costa / Bazis Puzzle
- The Junkies / Monkey Biz
- Bimas. We Like The Music
- Chirstian Smith / Get It Done (Ramon Tapia rmx)
- Hollen rmx / Dirty Faded Stars
- John Lagora / Dust Explosion-Master
- Grain / Fat Cat (osuna edit)
- Ariel Rodz & Ronan PortelaDissonant / Peak vocal
- Schuhmacher & Monica Dias / Cojones
- Mladen Tomic / Physical Level
- D.Amo,J.Navas,Rober Gaez / Go Go Go
- Pascal Nuzzo / One Time
- Gery Otis rmx / The Drunken Orchestra (osuna bass edit)
- Adam Port / Black Noise (Kink live)
- Ecstasy Club / Jesus loves the acid
Osuna tiene hoy plaza fija en Ibiza y en los mejores clubes de EE UU. De la mano de Richie Hawtin, ha recorrido cabinas insignes y editado en los sellos del canadiense (Plus 8 y Mnus). Pero su primer bolo, hace ya dos décadas, fue en la discoteca Heaven de Valencia. “Me dejaron 40 minutos y luego me cogieron como residente. Entonces pinchaba techno de aquella época, con eurotrance... En Valencia había mucha cultura musical”, señala respecto a un periodo en el que el Levante español cabalgaba entre el esplendor de la mejor ruta del bacalao y la irrupción devastadora de la peor máquina. También fue asiduo de los platos de ACTV, otro de los grandes templos de la electrónica española. “Quizá era muy joven, pero a día de hoy, que no me faltan muchas discotecas por ver, nada me ha transmitido tantas ganas de que llegara el fin de semana para pinchar ahí: sonido, público, laser, ambiente… Era increíble. Es una de las cosas que me ha marcado más en mi vida”.
De ahí le viene gran parte de la técnica que luce en sus sets. Musicalmente se impregnó todo lo que pudo de Christian Martí y, posteriormente, del barcelonés Ángel Molina, con quien terminó montando una mítica tienda de discos en el centro de la capital catalana: Sci-fi. Duró lo que duró. Como el resto de tiendas que florecieron en el esplendor del techno en Barcelona, terminó cerrando. “Empezó la época digital, había que pagar muchos impuestos, te quitaba mucho tiempo… En aquella época tenía que pagar prestamos, letras… y no me daba para poder vivir de aquello. La tienda no me dejaba vivir”. Hoy, ni siquiera él compra ya vinilos. Se pasó al traktor –eso sí, controlados a través de platos- y dejó atrás los tiempos de revolver en las cubetas de las tiendas de discos. “Que cada uno pinche con lo que se encuentre mejor. Gente como Hawtin [que utiliza Traktor] no tiene que demostrar nada. Pero sí hay veces que hay niños que no han tocado en la vida un plato y están con el Sync [sistema automático para cuadrar la velocidad de los discos]. Al menos deberían aprender de donde viene esto. Tienes que amar una profesión. Sin un esfuerzo, eso lo he tenido siempre presente, no valoras lo que tienes. A mí me costó mucho. A día de hoy me paso todavía horas practicando”.
Para la producción (aunque asegura que se considera más dj que productor) también utiliza más todos los recursos digitales. “Tengo un par de aparatos analógicos, pero más por romanticismo. Yo aprendí con lo digital. Empecé con pro tolos, me pasé al logic, pero hoy en día lo más fácil es el Ableton”. Y anda estos días pensando en preparar un álbum. Pero sin prisa, cuando llegue la inspiración y encuentre un momento de sosiego. “Después de fin de año me tiraré un par de meses trabajando con ello”.
Paco Osuna será este año el encargado de cerrar el festival de Monegros. Y no esconde la ilusión que le hace ser el encargado cerrar una de las mayores celebraciones hedonistas del verano europeo. “Es como mi segunda casa. Pero el cierre es una responsabilidad y una cosa muy especial. No te engañaré, es algo llevo preparando casi dos meses. Una cosa así pone todos los focos sobre ti. Los que se alegran está bien, pero también puede haber muchos que piensen que quién eres tú para cerrar Monegros”.
Para hacer boca, Paco Osuna cierra también el ciclo de EPmix hasta el próximo septiembre. Lo hace con un set muy enfocado al sonido más techno del festival, pero con guiños a lo que más le gusta ahora mismo. Todo un clásico contemporáneo.
Babelia
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