Promoción en Red para ‘indies’

Madonna jamás le llamará. Ni tampoco negociará nunca con el agente de Muse. De hecho, muchos de los músicos a los que mira el equipo de Casete ni siquiera deben de tener agente. Porque este servicio de distribución y sincronización musical se dirige sobre todo a sellos y artistas independientes, que necesiten una mano para no acabar ahogados entre el océano de propuestas de radios, escenarios e Internet. Activo desde diciembre de 2011 en México, el portal ha ido alcanzando paulatinamente toda Latinoamérica y acaba de aterrizar también en España.

“Conecta a la música con los proyectos audiovisuales (cine, televisión, publicidad) y a los músicos con su público”, reza la página web del servicio. Traducido: se resume básicamente en dos ventanas abiertas: una hacia artistas y discográficas, a los que Casete ofrece la promoción y difusión de su obra en portales de venta online como iTunes —y, en algunos casos, en soporte físico—. Por la segunda entrada, todo director y anunciante podrá bucear en el archivo de la compañía en busca del tema perfecto para acompañar a los personajes de su película o seducir a una marea de compradores.

Hasta la fecha, los cazadores de bandas sonoras pueden escoger de entre unas 120.000 canciones para sincronizar. “También tenemos unas 2.000 temas a la venta en la Red y unos 30 discos”, resume por teléfono el mexicano Camilo Lara, padre de Casete, expresidente de EMI México y líder del Instituto Mexicano del Sonido. La madre del proyecto, en cambio, es Lynn Fainchtein, supervisora musical de películas como Babel, Biutiful, 21 gramos y Amores perros. Lo que explica por qué el portal incluye y promociona también filmes indie: por ahora, unos 25.

Casete cobra un 20% a todos los artistas. Pero de sus beneficios. Es decir, que hasta que no haya ganancias no hay costes tampoco. “Todos los servicios son iguales, y el creador se queda un 80%. Es un riesgo, claro. Pero intentamos que ganes el mayor dinero posible”, asegura Lara. Aun así, no queda tan claro por qué un artista debería pasar por Casete en vez de hablar, por ejemplo, directamente con iTunes. “Hacemos también marketing digital para que el producto se coloque bien: los portales online reciben miles de lanzamientos a la semana y nuestra labor es que tengas una oportunidad en la portada”, contesta Lara. De momento, los resultados económicos parecen avalar la apuesta de la compañía. Y Marian Lozano asegura que Casete ya ha recuperado y superado con creces su inversión inicial. Tanto es así, que ella es la encargada de que ahora el servicio cunda también en España: “La idea es ofrecer a compañías y artistas españoles la difusión de su obra en Latinoamérica”.

Tal vez al mercado español le venga bien. Porque mientras la venta mundial de música digital crecía en el mundo un 9% en 2012, en España lo hacía un 4,1, según datos de Promusicae, la patronal de las discográficas del país. La venta de música sigue cayendo en España desde hace 11 años consecutivos, arrastrada sobre todo por el descenso de los soportes físicos.

Entretanto, los ingresos por la música digital han llegado a representar el 34% de la facturación. Aunque, claro, en México son el 40% y en EE UU, el 55%. Pero Lara no se inmuta, ni tampoco parece preocuparle la piratería: “Algunos tienen contenidos y otros quieren consumirlos, y ambos han de estar juntos. La clave es que los portales que ofrecen música logren darle dinero a los que crean esas obras. Hay que encontrar un esquema de negocios”. A saber si es el suyo.