‘La ronda de noche’ de Rembrandt regresa al Rijksmuseum
El cuadro más emblemático del maestro del Siglo de Oro holandés será colgado en la sala de honor de la pinacoteca, recién renovada El Rijksmuseum abrirá de nuevo el 13 de abril, tras 9 años de obras a cargo de los arquitectos españoles Antonio Ortiz y Antonio Cruz
La ronda de noche, el cuadro más emblemático de Rembrandt y seña de identidad del Siglo de Oro holandés de la pintura, recupera este miércoles su puesto en la sala de honor del Rijksmuseum de Ámsterdam. La tela ha pasado nueve años expuesta en el ala Philips de la propia pinacoteca, que abrirá de nuevo sus puertas el próximo 13 de abril. Durante ese tiempo, los arquitectos españoles Antonio Ortiz y Antonio Cruz, ganadores del concurso internacional para la renovación del centro, han trabajado hasta convertirlo en un espacio acorde con los retos museísticos del siglo XXI. El interior del edificio está casi lleno -50 empleados llevan desde septiembre colocando 8.000 piezas artísticas- pero el traslado de La ronda de nochese ha dejado para el final. Al estallar la II Guerra Mundial, en 1940, el cuadro fue escondido para evitar que los nazis lo robaran. En 1942 fue enviado a Maastricht, al sur del país, a 35 metros bajo tierra. En 1945 regresó a Ámsterdam tras la liberación.
Pintado en 1642, el lienzo mide 3,79 metros de largo por 4,54 de alto y pesa 170 kilos. Su embalaje, de última generación, incluye un gran marco de madera cubierto por una funda protectora provista, a su vez, de otro marco metálico de 300 kilos. Diseñada por la multinacional Philips, la funda incluye sensores para controlar la temperatura y humedad del lienzo, así como el impacto de posibles golpes. Protegida por una capa de espuma aislante y una tela, la obra viajará los pocos metros que la separan del edificio central del Rijksmuseum montada en una carretilla. La policía acordonará el entorno para evitar aglomeraciones de turistas y vecinos curiosos.
La ronda de noche se titula en realidad La compañía militar del capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willem van Ruytenburg. Retrata una de las milicias cívicas de Ámsterdam, en este caso una compañía de arcabuceros, a punto de iniciar su patrulla. El barniz y la oxidación propia del tiempo oscurecieron de tal modo la tela, que durante años se creyó que era una escena nocturna. De ahí el título popular. La restauración a que fue sometido en 1947 reveló que se había captado al conjunto de día. A pesar de su éxito a lo largo de los siglos, la obra no fue bien recibida en su momento. Los grandes cuadros de grupo eran un signo de prestigio en el Siglo de Oro holandés, y los retratados querían ser reconocidos por sus contemporáneos. Rembrandt no se dejó influir por las modas y no pintó los rostros con gran definición.
En 1715, y sin que nadie se asombrara, el cuadro fue recortado para que encajara en una sala del ayuntamiento de Ámsterdam. La franja de tela suprimida incluía a tres personajes. Desde 1817, la obra figura en el Rijksmuseum.
Babelia
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