“Como dijo un tuitero erudito: ‘Si ‘No’ gana el Oscar, ¿en verdad lo ganó?”

Gael García Bernal entra en la redacción de EL PAÍS con el asombro en los ojos de un niño. "Cuando estaba en el colegio nunca me llevaron a un periódico", dice al terminar el chat digital con los lectores de EL PAÍS. EL actor mexicano visita Madrid para promocionar su última película, No, candidata al Oscar en la categoría de habla no inglesa, que llega a los cines este viernes.

"René es un personaje ficticio que es un amalgama de dos personas que fueron los principales líderes de la campaña publicitaria del No", empieza explicando el actor de la película dirigida por Pablo Larraín que cierra con esta entrega su trilogía sobre la dictadura de Pinochet y últimos días de Salvador Allende. "Pablito Larraín es el único director con el que he trabajado de mi generación", ha comentado, "así que hablábamos el mismo idioma fílmico, las mismas perspectivas y las mismas ganas de hacer preguntas terribles".

No recuerda el anuncio con el que la oposición se presentó al referéndum que el dictador Augusto Pinochet convocó en 1988. García Bernal interpreta a un joven publicista de éxito e hijo de un exiliado, la persona a la que la oposición intenta convencer para que les eche una mano con la realización de un anuncio de 15 minutos para acabar con la dictadura de Pinochet. "Uno de los objetivos de la campaña publicitaria era eliminar el miedo para que el mayor número de personas salga a la calle a votar", ha explicado García Bernal.

Ante las preguntas de los internautas, el actor ha querido aclarar que la película es una ficción, "no es un tratado histórico ni una reconstrucción que pretenda ser fiel a cada detalle de lo sucedido en el plebiscito del 88". La discusión suscitada con los lectores es lo que esperaba con este trabajo. "Quien espere que una película de ficción incluya todo lo que uno quiere ver acerca de un evento histórico, está o muy confundido o tendría que entender la naturaleza del cine".