Cuando el Sur es una forma geométrica
Una gran muestra del arte latino coleccionado por Patricia Phelps de Cisneros llega al Reina Sofía
Es el movimiento artístico de moda en todo el mundo. El redescubrimiento de la abstracción geométrica realizada en América Latina entre los años cuarenta y setenta del siglo pasado ha entrado en los últimos años en los fondos de los grandes museos y su cotización en el mercado se ha disparado. La venezolana Patricia Phelps de Cisneros, que viene comprando obra de estos artistas desde los años setenta, tiene una de las colecciones más completas del mundo. El lunes presenta en el Museo Reina Sofía de Madrid la exposición más amplia que se ha hecho de esta tendencia en Europa. La invención concreta desplegará cerca de 200 piezas de creadores como Joaquín Torres García, Jesús Rafael Soto, Carlos Cruz-Diez, Helio Oiticica, Lygia Clark o Gyula Kosice.
Una de las razones de peso para el retraso en la apreciación de estas obras y artistas ha sido la falta de comunicación. “Empecé coleccionando arte abstracto latinoamericano y pronto me di cuenta de que no solo era desconocido en Europa y Norteamérica sino entre los propios países de América Latina. En Colombia no se sabía qué se hacía en Argentina, en México no se sabía que se hacía en Chile o Uruguay. El desconocimiento era general”, dice la coleccionista. “Los motivos que me llevaron a formar esta colección son esos. Yo me crié en Venezuela en los años cincuenta cuando Brasil, Uruguay y Caracas eran los centros del modernismo de la región. Crecí con esa estética y es por eso que la llevo muy dentro, muy arraigada. Es mi estética”.
Patricia Phelps de Cisneros recorre ilusionada las salas del museo donde se está instalando la muestra. “Nunca he visto expuesta de manera tan completa mi colección de arte geométrico. Es tener ante tus ojos treinta años de coleccionismo. Pero tan importante como la exhibición en sí es la manera en que ha sido concebida. Hemos querido integrar íntimamente el mundo digital en la concepción de la muestra”.
Comisariada por el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, y el director de la colección PPC, Gabriel Pérez-Barreiro, la muestra tendrá pinturas, esculturas, instalaciones, collages y obra gráfica. “La exposición América fría \[en la Fundación Juan March, de Madrid, en 2011\] fue importante para abrir las puertas en España a la obra de estos artistas pero la concepción curatorial de la del Reina Sofía es totalmente distinta”, subraya la coleccionista. “La otra exposición era cronológica y geográfica, esta está centrada en la forma en que los diferentes artistas interpretan la geometría. Ese es el argumento”.
La muestra está dividida en cinco partes. “En una de las salas se establece el diálogo entre un cuadro de Mondrian, de nuestra colección, con siete artistas latinoamericanos que permiten lecturas muy distintas”, señala Patricia Phelps al pasar por delante del cuadro del holandés. Según va explicando Pérez-Barreiro, esta forma parte de la sección Geometrías. Las otras llevan los títulos: Diálogo (con piezas que requieren la participación del espectador); Ilusión, que alude a los efectos ópticos de las obras; Vibración, dedicada al arte cinético, y Universalismo que enfrenta las obras de Torres García y Mira Schendel. Entre unas y otras habrá espacios dedicados a artistas individuales como Jesús Soto, Alejandro Otero, Gego, Willys de Castro y Cildo Meireles.
Los principales museos pugnan por comprar abstracción latina
“El gran descubrimiento en esta exposición es el brasileño Willys de Castro (1926-1988). El único museo que tiene obras de este artista, fuera de Brasil, es el MoMA”, indica la coleccionista. “En esta muestra le vamos a dedicar una sala entera. Mi obra favorita es un palito pintado de blanco y negro, con un mínimo rectángulo en el medio. Hay que moverse alrededor para comprenderlo. Una obra pequeña pero con una fuerza enorme. Lo descubrí hace treinta años y nunca lo he dejado de amar. El mundo no conoce a Willys y nosotros le hemos dado una sala completa. Estoy muy ilusionada”.
Las nuevas tecnologías tendrán un papel relevante. Habrá un mapa gigante que ocupará tres paredes de una sala en la que se verán todas las relaciones entre los artistas y las ideas entre Europa y América, los nexos e influencias. “Si te interesa algo más de Torres García, por ejemplo, una aplicación permitirá desplegar fotos, documentos, vídeos”, comenta Phelps. "Hemos desarrollado unas aplicaciones para tabletas y smartphones que serán de descarga gratuita. Una manera fantástica de compartir con todo el mundo las maravillas de la cultura latinoamericana”.
La última gran pasión de esta coleccionista es descubrir a los artistas más jóvenes. La cantera. “Lo que define a los artistas que estamos buscando ahora es que sean pre-emergentes. Es decir, que ni siquiera hayan tenido una primera exposición individual, o solo una. Estamos visitando las escuelas de arte y es divertido. En Centroamérica hay muchísimo talento. En Guatemala encuentras artistas extraordinarios, en Panamá el vídeo está muy desarrollado. Nuestra colección se enriquece buscando donde los demás todavía no lo han hecho. No ir a lo seguro. Nos equivocaremos a veces, pero ese riesgo nos gusta. Y si creemos en un joven artista lo ayudamos con becas o de otras maneras”, explica Phelps.
“Tan importante como la experiencia de descubrir la obra de arte es descubrir al artista y ayudarlo. No necesariamente convertirte en su mejor amiga. Cuando empezamos a coleccionar piezas nos dimos cuenta de que el 80% de los artistas no cobraban derechos de autor por la reproducción de sus obras. Muchos eran mayores y los herederos tampoco lo hacían. Los aconsejamos legalmente al respecto y les conseguimos abogados. Es importante que estén protegidos sus derechos”.
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