“El Premio de Gastronomía no te lo pueden quitar como las estrellas”

“El Premio Nacional de Gastronomía es el más importante que puede recibir un cocinero en este país. Estoy como loco, entusiasmado, porque este galardón te lo dan y no te lo quitan, no es como las estrellas Michelin, que van y vienen”. El chef riojano Francis Paniego (1968) anda de celebración en celebración este año. En la noche del miércoles recibió en Madrid el reconocimiento como Mejor Jefe de Cocina. Supo del premio y lo recibió en el mismo momento. Porque este año el galardón (que corresponde a 2011 aunque se ha entregado ahora) no se anunció a los protagonistas previamente a la gala, sino que se decidió en una jornada, tras la deliberación del jurado (las juntas directivas de la Real Academia de Gastronomía y de la Cofradía de la Buena Mesa) a partir de una lista con tres nominados por categoría.

El gaditano Ángel León (Aponiente) y el catalán Jordi Cruz (Abac) eran finalistas junto a Paniego. “Ha sido un honor estar entre dos grandes compañeros”, dice el titular de El Portal de Echaurren (Ezcaray) y de Tondeluna, el restaurante informal que abrió en Logroño con su mujer, Luisa Barrachina. Y le emociona sobremanera recibir un premio que ya su madre, la cocinera Marisa Sánchez, recibió en 1987. En el gastroenclave familiar de Echaurren (que incluye un hotel) son ya cinco generaciones junto a los fogones, y allí conviven las raíces culinarias y la evolución, lo de siempre y lo moderno. Echaurren Tradición, El Portal y el E-Tapas Gastrobar son, según Francis Paniego, motivo de orgullo: “Es un ejemplo de como se puede pasar el testigo de padres a hijos sin romper nada”. El Premio Nacional es “un espaldarazo a la trayectoria de un proyecto desarrollado con mucha ilusión en un pequeño pueblo de 2.000 habitantes.

El Portal de Echaurren logró en 2004 una estrella Michelin –fue el primer restaurante riojano en obtenerla- y luce también dos soles Repsol. El restaurante Marqués de Riscal, de Elciego, que asesora Paniego también una estrella en la guía roja. Y hay más en la despensa profesional del chef. El 2012 ha sido su año: en mayo le premiaron como Chef Millésime; en julio el gastrobar (lugar para compartir tapas), recibió el prestigioso premio FAD de arquitectura por la práctica espectacularidad de su diseño. Además, Paniego – que aprendió, además de en la cocina familiar, en los fogones de Arzak, Subijana, Adrià y Pedro Larumbe- ha contado en 2012 con la complicidad de reputados colegas del panorama regional con los debates y talleres culinarios en Logroño de Somos Capital, que cerrará en diciembre Ferran Adriá.

En una cena de gala donde cocinaron juntos Paco Roncero, Sergi Arola, David Muñoz, Óscar Velasco, Ramón Freixa y Juan Antonio Medina, Francis Paniego compartió palmarés con Jorge Dávila (Piñera, Madrid), Mejor Director de Sala; César Cánovas (Monvínic, Barcelona), Mejor Sumiller; Luis Gutiérrez Santo Domingo, de www.elmundovino.com (web que recibió el premio al Mejor Espacio en Internet), Mejor Labor Periodística; Apicius Cuaderno de Gastronomía (dirigido por Javi Antoja), Mejor Publicación Periódica; Modernist Cuisine de Nathan Myhrvol, Mejor Libro Gastronómico, y las Oficinas Españolas de Turismo en el Extranjero, Premio Especial (concedido por unanimidad y sin nominaciones previas). El ministro de Industria, Energía y Turismo José Manuel Soria y el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, fueron anfitriones de la entrega de premios.

“Se avecina una semana emocionante”, había escrito días antes del evento Francis Paniego –muy activo en las redes sociales- en su agudo blog Avecescuandopiensodemasiado. Si le caen más estrellas en la guía Michelin 2013 (que en la noche de este jueves se da a conocer en Madrid), la emoción de este año ya estará certificada.