Un conversador certero
Nunca es mejor periodista Juan Cruz como cuando indaga sobre sí mismo mediante las preguntas a las que somete a los autores a quienes entrevista, en particular a los que admira y con quienes siente mayor afinidad. Por eso me divierten tanto las conversaciones de Juan con sus alter ego: sin darse cuenta, éstos acaban diciendo de ellos mismos tanto como de Juan. Conociéndole, como quien dice, de toda la vida, debo confesar que comprendí del todo este proceso de identificación hace relativamente poco, cuando publicamos en Tusquets Egos revueltos, que ganó nuestro Premio Comillas. Creo que el secreto de la simbiosis que establece Juan con sus entrevistados reside en la naturaleza confesional de las preguntas mediante las que el lector siente como si se introdujera en una conversación privada sabiamente orquestada para que las revelaciones de unos pasen a ser compartidas por ambos.
Pero Juan también puede ser el excelente periodista cultural que ahora recibe este merecidísimo Premio Nacional de Periodismo Cultural cuando se reúne, por ejemplo, con editores, en grupo o por separado, como acaba de hacerlo en Un oficio de locos, publicado por Ivory Press en una doble edición española e inglesa. Ahora bien, aquí, sus preguntas nada tienen de confidencial: son breves y directas como dardos. Informan y cuentan. Pero no se insinúan ni insinúan nada. Dan fe. Y es que aunque Juan también fuera editor en algún momento de su vida, no creo que se sienta tan a gusto entre nosotros como entre creadores. ¡Salud, Juan, estés donde estés!
Beatriz de Moura es presidenta y fundadora de Tusquets Editores
