Latinoamérica invade Ciudad Real
La Muestra Internacional de Danza y Teatro Contemporáneo acoge 41 propuestas de aquí y del otro lado del Atlántico
Desde hace doce años, Ciudad Real es invadida durante unas semanas por Latinoamérica. Pero no a base de tanques ni misiles, sino de algo mucho más constructivo y enriquecedor: la danza y el teatro. Aunque la propuesta es humilde en cuanto a presupuesto, no por ello se queda en lo manido. Al contrario, la vocación de la Muestra Internacional de Danza y Teatro Contemporáneo Latinoamericano es la de presentar propuestas innovadoras y experimentales en un entorno donde no siempre abundan las opciones culturales. Hasta el 25 de noviembre, se presentarán 41 funciones de compañías procedentes de Argentina, Colombia, México, Cuba y España.
Propulsado y acogido por el Teatro de la Sensación, una de las pocas salas alternativas que existen en Castilla-La Mancha, el festival ha contado con un presupuesto de unos 2.000 euros, de los que “entre 600 y 700”, según explica su director, Miguel Muñoz de Morales, se van solo en publicidad. “No hay subvenciones de la Junta, y el Ministerio aporta solo una pequeña cantidad”, asegura. ”Pero podemos hacer la muestra porque con las compañías hay una sinergia, y los cachés bajan un 60% porque las compañías están subvencionadas”.
Las funciones programadas, con todo, sueñan a lo grande. Además de un estreno absoluto -Cómo convertirse en estúpido, de la compañía Theatreuropa-, hay teatro para bebés (no es la primera vez, apunta Muñoz ), espectáculos a oscuras para estimular los otros sentidos (Morfología de la ceguera, de Onírica Mecánica), danza adulta e infantil, un taller intensivo de danza contemporánea a cargo de Rocío Guzmán (del 1 al 4 de octubre), una exposición de la ucraniana Nelia Pinchu y conferencias. “Este año hay más compañías, más propuestas y más tiempo”.
Esta 12ª edición, explica Muñoz, “es integradora de diferentes conceptos de la danza y las artes escénicas”. Desde el comienzo de su andadura, Teatro de la Sensación, que él dirige, tenía una clara vocación por alejarse de lo tradicional en busca de nuevas propuestas. Lo que no es lo mismo que decir teatro para sibaritas. “Presentamos una muestra ecléctica, para todos los públicos”. Aunque siempre miran a la modernidad, esta, no obstante, no está tan presente como debería. “Es un momento en el que, dadas las circunstancias, no se está invirtiendo mucho a la hora de investigar”, asegura. “Y al no haber medios, el proceso innovador está un poco parado”.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.