“Me encantaría ser la Lucille Ball latina”
La intérprete española, afincada en Estados Unidos, acaba de ganar el premio a la mejor actriz del Festival Internacional de Nueva York
Si hace ocho años Paula Román no hubiera decidido trasladarse a Nueva York para cumplir su sueño de ser actriz, probablemente hoy estaría atendiendo pacientes en cualquier hospital de España. Sin embargo, la doctora Román abandonó la medicina y, sin conocer a nadie, voló a Estados Unidos; estudió interpretación en el HB Studio; fundó su propia productora, MarcaPasos, con la que estrenó una obra de teatro en Sidney; presentó el piloto de la serie La manzana, “un Latin ‘Sex and the city”, que en 2010 obtuvo el premio a la mejor interpretación en el Festival Internacional de Televisión de Los Ángeles, y con el cortometraje, Blackout, que también ha escrito, acaba de alzarse con el galardón a la mejor actriz del Festival Internacional de Nueva York, celebrado entre el 9 y el 16 de agosto. Una vida de película que ella ha reflejado en todos los trabajos que ha producido hasta ahora.
Pregunta. Con una carrera estable como médico de familia en Madrid, usted decide dejarlo todo para perseguir su sueño de convertirse en actriz, se muda a Nueva York y lo cumple. Suena a típico guion de una película...
Respuesta. Sí, es que mi vida es una película. Pero me encanta. Me encanta todo lo que me pasa, la gente que conozco... Cuando estudiaba Anatomía siempre me imaginaba que estaba en Nueva York haciendo cine... Y, bueno, aún no he llegado donde quiero llegar pero, ahora mismo, ya tengo la inercia y no voy a parar
P. ¿Y por qué Nueva York y no España para cumplir ese sueño?
R. España estaba asociada a la medicina para mí, no tenía ningún apoyo. Mis amigas me decían que cómo iba a abandonar un trabajo seguro para ser actriz. En mi casa, ser actor era como ser extraterrestre, porque nunca había habido artistas en la familia.
Eso no es del todo cierto. El bisabuelo de Román era el propietario de la sastrería de toreros Manfredi. “Manolete murió con un traje hecho por mi abuelo”, explica la actriz. Orson Welles, Concha Piquer o Ava Gadner eran asiduos de la sastrería. “De allí debe venirme la vena”, reconoce entre risas.
Creo que hay que ver la vida con ojos de comedia, yo la veo así y así quiero que la vea el mundo"
Román nació en Sevilla, pero con un año se trasladó con su familia a Las Palmas de Gran Canaria, donde estuvo una década, para regresar a Andalucía, Córdoba en esta ocasión, donde estudió medicina. La actriz no ha perdido el acento sevillano, del que ha echado mano en el papel que le ha valido el premio a mejor actriz. En Blackout interpreta a Pepa Flores, una peluquera embarazada y muy pasional que aspira a escribir novelas de misterio. El corto mezcla el inglés y el español y muestra situaciones hilarantes con unos personajes al límite y una estética muy almodovariana.
R. Hace un par de años todo parecía que empezaba a irme bien, tenía agente en Los Ángeles y proyectos... hasta que descubrí que estaba embarazada. Inmediatamente vi que tenía que escribir un guion sobre ello y rápido porque yo quería interpretar el papel y tenía que hacerlo antes de dar a luz. Rodé el papel en pleno verano neoyorkino con una barriga de siete meses y medio... Nunca más. Como me encanta el cine de Pedro Almodóvar contraté como director a Francisco Lupini que tiene una estética parecida
El cine es mi marcapasos, si no interpreto se me para el corazón"
P. La estética de Blackout y de La Manzana, basada como el corto en sus experiencias personales, es muy similar. Muy colorista, tramas alocadas, personajes femeninos muy excéntricos e impulsivos... ¿Se siente más cómoda en la comedia?
R. La comedia es lo que más me gusta. Creo que hay que ver la vida con ojos de comedia, yo la veo así y así quiero que la vea el mundo. Cuando llegué aquí todos me decían que me parecía a Lucille Ball, no sabía quién era, pero ahora me encantaría ser una Lucille Ball latina y tener mi show para hacer reír a la gente.
Román tiene una sana obsesión por arrancar las carcajadas del público. Es lo que pretendía con el piloto de La Manzana y es muy probable que por fin consiga hacerlo, ya que el productor, Barry Weissler, está interesado en el proyecto, fue a través de él como la actriz conoció a Antonio Banderas. “Espero poderle mostrar Blackout pronto porque el compositor José Villalobos, que también ha producido el corto, trabaja mucho con él”, comenta ilusionada la sevillana. La actriz está muy orgullosa del corto y espera poder presentarlo por España, aunque trabajar en su país de origen todavía es algo que ve lejano.
R. La verdad es que no me lo he planteado en serio, aunque ahora tengo una agente en España. Me siento cómoda interpretando en inglés pero en mi último trabajo —un mediometraje realizado en Nueva York y de producción estadounidense— he rodado íntegramente en español y me he dado cuenta de que me encanta trabajar en mi lengua.
P. ¿Algún otro proyecto?
R. Dentro de poco comienzo a rodar mi primer largo. Estoy preparando una spin offf para la web sobre mi personaje en La Manzana, Victoria Wellcome, Bienvenida, por el torero, un homenaje a mi abuelo y mi bisabuelo. Además estoy pensando en escribir sobre un médico que viene a Nueva York porque quiere ser actor, ¿le suena de algo? [risas]...
Mi vida es una película, pero me encanta"
El nuevo guion autobiográfico lo rodará con su productora MarcaPasos que fundó para controlar todo su trabajo al comprobar que “los escenarios son muy competitivos”. “Estaba harta de que me dijeran ‘You don’t look latin enough’ [no paredes demasiado latina]”. El nombre de la productora es un homenaje a su padre, que coleccionaba marcapasos. “En las presentaciones en clase siempre llevaba uno y contaba la historia del aparato... Además el cine es mi marcapasos, si no interpreto se me para el corazón”.
Babelia
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