Relevos hacia la madurez

Carmen March se incorporará en septiembre a Pedro del Hierro como directora creativa. En este enunciado se esconden dos noticias relevantes para la industria de la moda española. En primer lugar, el retorno de una de las mejores diseñadoras de su generación. La mallorquina cerró su taller en junio de 2010, tras 11 años de trabajo. En segundo, la renovación de una compañía fundada en 1974 —año en que March nació— y propiedad del grupo Cortefiel desde 1990. Pedro del Hierro se retiró en 2003 y desde entonces su firma no contaba con una cabeza visible.

Esta decisión coincide con otra de parecido signo. En agosto de 2011 falleció el modisto Jesús del Pozo. Su marca fue comprada por Perfumes y Diseño en febrero de 2012 y hace cinco meses se fichó a Josep Font como director creativo. La firma, que ha cambiado su nombre a Delpozo, presentará la primera colección de Font en la próxima edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, la antigua Cibeles, que se celebra del 30 de agosto al 4 de septiembre.

“Creo que es el momento para que cosas como estas ocurran”, asegura Carmen March. “En España ha habido grandes diseñadores, pero sus casas han estado muy ligadas a ellos. No se ha establecido una base empresarial que permita que se conviertan en marcas. Es necesario que demos ese paso. Es un síntoma de madurez de la industria”.

Que las compañías sobrevivan a sus fundadores es común en otros países —de Chanel a Gucci, de Balenciaga a McQueen—, pero ese paso no se ha dado hasta ahora en España. Abre, además, una vía de colaboración entre los creadores y la industria. “Me alegran mucho las dos noticias en un momento que solo Inditex da alegrías a la moda española”, sostiene el periodista Pedro Mansilla. “Pero los casos no son idénticos. En Jesús del Pozo veo una gran oportunidad porque los perfumes necesitan que la marca siga viva. Lo de Pedro del Hierro es la apuesta de un grupo textil por el nombre de Carmen March. Que estos grupos se acerquen a los creadores es su destino natural. Hay que construir marcas, porque para producto anónimo ya está Inditex. Y los diseñadores ahora lo único que anhelan es una red comercial. Si esa es la intención real, me parece una operación inteligente y fresca. Ojalá sea el principio de más”.

Que las firmas sobrevivan a sus fundadores no es común en España

March aterriza en una compañía en plena expansión internacional, con presencia en 21 países y 400 puntos de venta. El primer contacto entre Cortefiel y la diseñadora se produjo pocos meses después de que ella cerrara y han sido casi dos años de negociaciones. Durante este tiempo, March ha podido estudiar “a fondo” un archivo al que el propio Del Hierro (Madrid, 1948) le ha facilitado el acceso. “Tenía mucha información. Ha sido un placer colaborar con él. Creo que le hace ilusión esta nueva etapa”.

La primera colección de March se verá en febrero, aunque todavía no está decidido en qué formato y escenario. Lo que sí confirma es que planea recuperar un legado del que destaca “la comprensión del cuerpo de la cuerpo de la mujer, la arquitectura del color y la sorprendente elección de los tejidos”.