El fantástico y profético universo de Blake llega a CaixaForum
Coproducida con la Tate, 'Visiones en el arte británico' muestra cien obras del pintor y poeta
Con solo diez años, William Blake (1757-1827) tomaba lecciones de dibujo y grabado. Las clases le hicieron conocer muy pronto los rudimentos técnicos a la vez que creaba un mundo imaginativo y profético, fuera de toda norma. Con el inconformismo como principio y con el gótico y Miguel Ángel como fuentes de inspiración, a los 16 años dio a conocer su filosofía mística a través de grabados y acuarelas, nunca el óleo. Convencido de que el mundo visible de los sentidos es un mero envoltorio de la realidad espiritual, Blake es dueño de una vasta obra en la que sus sorprendentes composiciones dan rienda suelta a sus poemas visuales. Mitologías y delirios, temas religiosos y sociales protagonizan la deslumbrante retrospectiva que hasta el 21 de octubre se puede ver en el CaixaForum coproducida con la Tate Britain, propietarios de la mayor parte del legado de Blake, la exposición de adentra también en la obra de algunos de los artistas influidos por su obra.
Alison Smith, conservadora de la Tate Britain, ha organizado la exposición destacando la vigencia y actualidad de uno de los artistas más queridos entre los ingleses y más admirados en todo el mundo. "Producto del romanticismo, es nuestro equivalente a Goya. Como él, a Blake le tocó vivir la guerra y sufrir las desigualdades sociales. Solo al final de su vida su arte empezó a ser reconocido, pero su estela sigue inspirando a generaciones de artistas".
Entre 1788 y 1806 se condensa una producción poética que alimenta sus trabajos plásticos
Entre 1788 y 1806 se condensa una producción poética que alimenta sus trabajos plásticos. En sus poemas mezcla las tradiciones religiosas con las ideas esotéricas o la pura literatura. La vigencia de su obra es tal que el poema Jerusalén se sigue vendiendo cada año durante diferentes eventos culturales como los proms. Revolucionario y muy adelantado a su tiempo, en el frontispicio de Visiones de las hijas de Albión (1793), se pueden ver tres figuras encadenadas entre sí que aparecen amarradas a las rocas de Inglaterra, detalla la comisaria de la exposición, que añade que la obra libertad sexual y la igualdad entre hombres y mujeres.
Sus cuadros son, en general, obras de pequeño y mediano formato en los que aparecen imágenes de un inconformismo y misticismo inspirado en las visiones que le acompañaron a lo largo de toda su vida. Utilizaba esas visiones para denunciar los vicios del sistema a través de personajes fantásticos o nacidos del antiguo testamento.
La exposición está dividida en ámbitos en los que se desarrollan la mayor parte de los temas que nutren su obra. Empieza con sus primeros trabajos como grabador, sigue con los libros proféticos, los grabados en color, las escenas bíblicas, sus pinturas al temple, el libro de Job, La divina comedia, los Antiguos (los primeros artistas que le adoptaron como maestro), los prerrafaelitas y simbolistas y los neorrománticos ingleses.
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