Berlusconi muerto: una historia de cera
Dos artistas italianos recrean una estatua de 'Il cavaliere' con las pantuflas de Mickey Mouse y una mano metida en los pantalones
Justo enfrente estuvo sentado durante más de 14 años. Desde el Palazzo Chigi, sede del Gobierno en la romana Plaza Columna, Silvio Berlusconi movía los hilos de su reino y acercaba, cada día un poco más, Italia a la catástrofe. Un paso antes del precipicio los mercados, Merkel, o quien fuera, lo quitaron de en medio. Aunque tampoco se ha alejado mucho. Il Cavaliere está ahora tumbado dentro de una urna de cristal de la primera planta del Palazzo Ferraioli, en la misma plaza. Lleva puestas las pantuflas de Mickey Mouse, su mano derecha agarra el folleto propagandístico que en 2001 envío a los hogares de media Italia y la izquierda está metida, cómo no, en los pantalones. Así yace Bersluconi, inmóvil, con los ojos cerrados. Vamos, El sueño de los italianos.
Así han titulado su estatua de cera de Il cavaliere los artistas italianos Antonio Garullo e Mario Ottocento, que elaboraron su creación entre 2010 y 2011 en su oficina de Latina, cerca de Roma. Desde ayer, el resultado final se expone en una sala del céntrico edificio.
Ya que la suerte, cuando quiere, es tremendamente irónica, Garullo y Ottocento son una de las pocas parejas homosexuales italianas que está casada. Eso sí, para conseguirlo tuvieron que ir hasta Holanda y luego batallar durante años con la Justicia italiana para que reconociera su unión. Normal, ya que el señor que yace en la urna y que era primer ministro solía decir que es “mejor ser apasionados de mujeres bellas que homosexual”.
Babelia
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