Estas fotos son la leche
Concha Prada expone 'El cuento de la lechera', fotos de una realidad "de promesas sin sujeción"

Mujer sobre fondo negro a punto de caerse y con la amenaza de un cubo en el aire rebosante de leche. Son imágenes en escorzo que anuncian que el castillo de naipes está a punto de derrumbarse. Esa es la metáfora de la serie El cuento de la lechera, 15 imágenes en color que la fotógrafa zamorana Concha Prada (Puebla de Sanabria, 1966) expone en Madrid en la galería Oliva Arauna hasta el 9 de junio y que representan "lo que estamos viviendo", comenta la artista delante de sus obras.

Prada comenzó hace dos años este proyecto, “que hoy tiene aún más vigencia”. En el que es su primer trabajo realizado íntegramente con cámara digital, la fotógrafa quiere mostrar desde la abstracción que "este imperio de lo virtual en el que estamos te da promesas de plenitud" que, sin embargo, como en la célebre fábula de la lechera, "son imaginarias, no hay sujeción y por eso al final la leche acaba derramándose con violencia".
A pesar de este mensaje, acorde con unos tiempos tan duros para tantos, Prada ha huido del dramatismo: "En estas fotos hay humor". Los montajes de sus lecheras "tienen varias interpretaciones". "Hay quien incluso les ve una parte sexual", ríe. Y eso le gusta: "Que cada uno vea lo que quiera". Prada, que llegó "tarde" al mundo de la fotografía, cuando un amigo le descubrió el milagro del revelado, trabaja con la galería Oliva Arauna desde 1999 y es su quinta exposición en este espacio para el arte.
En este nuevo trabajo, Prada ha situado todas las fotos en el mismo instante, "justo antes de la caída, en el momento de mayor tensión". Pero este juego de mujeres en diferentes posturas y vestidos propicia que "unas fotos se complementen con otras, que haya diferencia dentro de una repetición", explica.

Al final de la serie El cuento de la lechera los sueños de una riqueza fácil y rápida y la ambición hacen perder el equilibrio. Lo que ocurre después de las imágenes congeladas de Prada es fácil de suponer. El golpe, la caída, el ser humano que se da la leche. Aunque esto tiene algo bueno, que se vuelve a la realidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Más de una treintena de carreteras están afectadas por la nieve y el hielo, 12 de ellas cortadas
De la reinserción social a la dana, la IA o la cultura urbana: estas son algunas de las historias educativas más relevantes de 2025
Nasry Asfura es el presidente electo de Honduras tras un mes de recuento y presiones internacionales
El Departamento de Justicia de EE UU recibe un millón de nuevos documentos sobre el caso Epstein
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































