Los Premios Max, marcados por la justicia y por los tiempos de crisis

Justicia escénica. Eso es lo que hubo anoche en la celebración la XV edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, además de muchas referencias a los momentos duros que atraviesa la profesión. Organizados por la Fundación Autor de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), la gala se desarrolló en el impactante Teatro Circo Price de Madrid. Allí los espectáculos Veraneantes, dirigido por Miguel del Arco, hombre que arrasa en el teatro español contemporáneo y La avería, dirigido por Blanca Portillo, la profesional más completa con que cuenta la escena española, fueron los triunfadores al alimón, llevándose cada uno cinco estatuillas con la famosa manzana de los Max, que en su día diseñara para estos galardones el poeta escénico Joan Brossa.

La adaptación teatral de La avería, cuento breve de Friedrich Dürrenmatt, logró Mejor Dirección de Escena (Blanca Portillo), Mejor Actor Protagonista (Asier Etxeandia), Mejor Escenografía (Andrea d'Odorico), Mejor Figurinista (Elisa Sanz) y Mejor Diseño de Iluminación (Pedro Yagüe). Mientras que Veraneantes, adaptación escénica de la obra de Máxim Gorki, se hizo con los Max al Mejor Espectáculo de Teatro, Mejor Actriz Protagonista (Bárbara Lennie), Mejor Adaptación de Obra Teatral (Del Arco), Mejor Empresario de Artes Escénicas (Kamikaze Producciones, que lo coprodujo con el Teatro de La Abadía) y Mejor Composición Musical para Espectáculo Escénico (Arnau Vilà).

Aitor Tejada, de Kamikaze Producciones, fue muy aplaudido cuando anunció “creo que vamos a cobrar lo que nos deben, pero no confiemos, es el momento de unirnos en estos momentos que dicen que recibimos subvenciones, y no es verdad, y tenemos que estar en defensa, no del teatro, sino de la cultura, porque un país sin cultura es un país sin identidad”. El director del grupo, el multipremiado Miguel del Arco, cuyo espectáculo La función por hacer, con el que irrumpió en la escena hace dos años, se hizo el pasado año con siete Premios Max, señaló: “Sabemos que somos unos privilegiados, pero hay que tener los pies en la tierra porque la gira de Veraneantes ha terminado por falta de contratación y la situación es dura”.

Por su parte, una emocionada Blanca Portillo, dedicó su primer Max de la noche a sus maestros: José Estruch, Jorge Lavelli, José Luis Gómez y Tomaz Pandur y recordó que ella es actriz.

A la salida, todos los comentarios señalaban que en la retransmisión por La 2 se habían “cortado” los discursos, muy críticos, de José Sanchis Sinisterra, Alfredo Sanzol y Salvador Sunyer.

No hubo grandes sorpresas ya que estos dos montajes partían como grandes favoritos, sin olvidar otro que acaparó muchas miradas la temporada pasada (Días estupendos de Alfredo Sanzol) y optaba a varias estatuillas, haciéndose finalmente con la de mejor autor.

La profesión teatral era la que mayoritariamente llenaba el Teatro Circo Price (1.500 plazas), aunque se repartieron 300 entradas entre público ‘normal’ y a pesar de que en Madrid se estaba en medio de un gran puente (los días 1 y 2 son festivos en esa ciudad). Las gentes del espectáculo recibieron con entusiasmo las decisiones tomadas por ellos mismos, ya que estos galardones se otorgan con la votación de los profesionales de teatro y danza. Aunque, en contra de lo que ha venido ocurriendo en los últimos catorce años, la gala no la protagonizaron los actores a la hora de hacer entrega de los galardones, sino profesionales de diferentes oficios de la sociedad civil.

La gala contó también con la participación del grupo Las Musas, el ballet de Carmen Roche, Pepe Viyuela, la orquesta del Price, entre otros. También intervinieron “para defender el oficio y solicitar la complicidad de la sociedad” el actor José María Pou, la coreógrafa Teresa Nieto y los autores Ignacio Amestoy e Itziar Pascual. La entrega de los galardones recayó, como dijo Petra Martínez (desternillante, imaginativa, lenguaraz y divertidamente faltona) “en gente normal”, como profesores, arquitectos, músicos y José Carlos y Fernando, dos acomodadores del Teatro Español.

La gran ovación de la noche se produjo al entregarse, con el público en pie, el Premio de Honor a Julia Gutiérrez Caba, que acudió con su hermano Emilio y su sobrina nieta Irene Escolar (nieta de su hermana Irene). Este galardón es decisión del comité organizador de los Max, que esta vez quiso rendir homenaje a una de las más grandes actrices con que ha contado el teatro español, fundamentalmente del siglo XX, aunque esta mujer que este año cumple ochenta años, hija, nieta y bisnieta de actores, aún continúa en activo. “El teatro en nuestra familia, durante generaciones, ha formado y seguirá formando parte de nuestra vida, a mi familia dedicó el premio, a los que están y a los que ya no están, a los que trabajaron un oficio tan duro y tan bello, que conocían la vida y la muerte tantas veces fuera de casa, a los que nos enseñaron que el teatro no es solo un bello juego, sino algo fundamental e indispensable en un país”, comentó la actriz, quien como la mayoría de los asistentes, confesó estar muerta de frío.

Ese mismo comité decidió esta edición llamar a Olga Margallo y Antonio Muñoz de Mesa, que pertenecen a la saga familiar de teatro iniciada por Petra Martínez y Juan Margallo, como responsables de la dirección de la gala. El hilo conductor de la misma giró en torno al público familiar, para el que ellos han hecho muchos espectáculos. La actriz Petra Martínez, muy popular entre las gentes del oficio, y cada vez con más prestigio por sus trabajos en cine, teatro y televisión, actuó como maestra de ceremonias, tiñéndolo todo con ese humor aparentemente fácil, con retranca e ingenuo, que tantas veces ha mostrado sobre el escenario.

También hubo otros galardonados. Actriz y Actor de Reparto (Carmen Machi por Falstaff y Álex Casanovas por Un tranvía llamado deseo), Intérprete Femenina y Masculino de Danza (Eva Yerbabuena por Federico según Lorca e Israel Galván por La curva), Espectáculo de Teatro Musical (Avenue Q), de Danza (Cuando yo era...de Eva Yerbabuena), Infantil (El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide de El espejo negro), Autor en Castellano (Alfredo Sanzol por Días estupendos), en Catalán (Josep Mª Benet i Jornet), en vasco (Jokin Oregi y Patxo Tellería), en Gallego (Avelino González, Artur Trillo y María Ordóñez), Coreografía (Israel Galván), Director Musical (Alejandro Cruz Benavides por La barraca del zurdo) y Espectáculo Revelación (En alta mar de la Machina Teatro de Cantabria).

Machi, que la semana pasada también recibió el Premio Valle-Inclán dotado con 50.000 euros, señaló que ambos galardones se acogían con la misma emoción: “Claro que esta manzana he dicho que la comparto con mucha gente y el otro premio, en ningún momento he dicho de compartirlo”, señaló muerta de risa.

Y los premios especiales, que se conocían desde hace días. Max Iberoamericano para el Festival de Teatro Las Translatinas, situado en el País Vasco francés y organizado por la compañía Théâtre des Chimères. Max Nuevas Tendencias, que recayó en Temporada Alta, (el Festival de Otoño de Catalunya Girona/Salt), dirigido por Salvador Sunyer. Max de la Crítica, otorgado por un jurado de periodistas especialistas en artes escénicas que eligieron al Nuevo Teatro Fronterizo, impulsado por el dramaturgo José Sanchis Sinisterra.

Entre el público además de la práctica totalidad de los finalistas, se pudo ver al actual presidente de la SGAE, el autor Santiago Moncada, acompañando al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert y otros responsables de políticas culturales. No muy lejos de ellos se sentaban Anton Reixa, José Miguel Fernández Sastrón (los dos candidatos a presidir la SGAE) y otros nuevos consejeros de la entidad como José Luis Cuerda e Imanol Uribe. También profesionales como Fernando Arrabal, Carmen Conesa, Ernesto Caballero, Mario Gas, Vicky Peña, Carlos Hipólito, Willy Montesinos, Clara Sanchis, Andrés Lima, Magüi Mira….

La celebración de los premios vuelve a Madrid, donde se desarrollan por tercera vez, ya que en anteriores ediciones han viajado a Barcelona, Bilbao y Sevilla (en cada ciudad en dos ocasiones), Valencia, Vigo, Zaragoza; Guadalajara, Las Palmas de Gran Canaria y Córdoba. Como otras veces la gala se retransmitió por TVE-2. Fue a partir de las 22 horas, por lo que se emitieron con una hora de diferencia con respecto al directo, y por el Canal Internacional de TVE (Europa, 00:45; Asia, 23:25; América 1, 5:00 y América 2, 7:00, hora de España).