Recetas para cocinillas con flequillo

De picoteo o EP el periodista Mario Suárez y el ilustrador Ricardo Cavolo les proponen una ensalada para (gafa) pasta con un toque Brian Hunt. Para seguir, les pincharán el conejo a lo folk propio de Sufjan Stevens. Y de postre les dejan elegir algunos de estos singles: el flan de coco para enamorados de Cat People, maridado con un Pisco Sour Javiera Mena o la tarta de requesón a rayas blancas de los White Stripes. Si les ha interesado el menú, en Cocina indie: recetas, dibujos y discos para gente diferente (Lunwerg) encontrarán las indicaciones para “hacer de la gastronomía algo más ameno a través de leyendas imaginarias que sirven para contar el proceso de un plato, mezclado con música”, explica Suárez, redactor jefe de moda y estilos de vida de Prisa Revistas (grupo editor de EL PAÍS).

Para componer este recetario sonoro Mario Suárez estuvo cuatro meses buceando en el historial de sus músicos favoritos. Rastreó en sus redes sociales. Reescuchó discos. Leyó entrevistas. Y se empapó de vídeos musicales en los que encontrar alguna pista gastronómica. “Fui viendo qué canciones y discos encajaban con los platos, incluso cuáles concordaban con el movimiento, por ejemplo, de una espumadera”, relata el periodista. “Mi intención era conseguir una experiencia global. Creo que ahora todos cocinamos escuchando música o la radio, se ha convertido en un elemento esencial en la cocina”.

Elegidos el disco y el plato, Suárez imaginaba una cena con amigos, un desayuno de resaca o una comida familiar a partir de la que desplegaba ingredientes; el apartado Dale al play, es decir, el desarrollo de la receta; y la Cara B: las sensaciones que resultaban de la experiencia. Bien empaquetado, enviaba el resultado a Ricardo Cavolo, ilustrador musical –su trabajo en diversas editoriales demuestra que va más allá de la partitura- y el encargado de aportar la tercera de las artes al libro: el dibujo. “Al principio se me hizo un nudo en la garganta, nunca había ilustrado recetas”, reconoce el dibujante. “Pero Mario me dio total libertad y creo que hemos conseguido un álbum de ilustraciones que puede saltar del papel”. De hecho, su trabajo se expone desde el 3 de mayo en el Espacio Valverde de Madrid.

De la selección de “las 90 recetas sencillas y apetecibles, no podían faltar The Strokes y Rufus Wainwright”, confiesa Suárez. “He intentado hacer una recopilación que mezclara grupos muy independientes, pero también hay mucho mainstream. Cierto equilibrio entre música extranjera y española, con mucho de América Latina y artistas que aunque a priori no pueden clasificarse de indies, como es el caso de Aloe Blacc, sí que han contribuido a que una cierta generación se acercara al soul”.

La parroquia de la que hablan los autores empieza en los veintitantos y acaba en los 40. “Gente que vive la música. Hasta hace unos años en España no se iba a conciertos de bandas nacionales, eso ha cambiado, casi se han convertido en la banda sonora de sus vidas”, dice el autor. “Algo parecido está pasando con la cocina”.

“Hemos hecho un libro de gastronomía, microrrelatos y de ilustraciones”, dice Cavolo. “Un recetario en el que si te paras a leer dos veces una historia es porque te ha enganchado, no porque no hayas entendido un paso”, acompaña Suárez. Y un trabajo para sibaritas de las anécdotas musicales. “No sabía que Kapranos, el de Franz Ferdinand, es un súper estudioso de la gastronomía y escribió un libro sobre los restaurantes que visitó durante una de sus giras”, cuenta el ilustrador.