A la vejez, rock and roll
Regresa a los escenarios el musical ‘Forever Young’, dirigido y producido por Tricicle, una aproximación a la ancianidad desde la juventud de espíritu
Si hay algo inevitable en la vida, es la entropía. El movimiento que siempre fluye hacia delante, abocado al decaimiento. Trasladado a las personas, ese camino sin retorno va a parar a la vejez. Pero aunque hacerse mayor no tiene remedio, sí que existe una solución alternativa: mantenerse joven de espíritu. La teoría la viene probando ante el público desde septiembre de 2011 la compañía Tricicle, que dirige y produce Forever Young, un musical sobre la ancianidad vivida con humor y rock and roll. El espectáculo, que cerró tras cuatro meses y más de 100.000 espectadores, y que ha sido seleccionado finalista de los premios Max, ha vuelto a los escenarios del Poliorama de Barcelona desde el pasado día 3 de abril hasta el 29, para después arrancar una gira por varias ciudades españolas hasta el mes de octubre.
“Es un musical atípico, con canciones relacionadas con el carpe diem, y que consigue la risa, pero también la lagrimilla”, explica Paco Mir, una de las ruedas de Tricicle. La semilla de la obra, cuenta, se dio en un teatro de Hamburgo que, al encontrarse montando una escenografía, se vio sin nada que representar durante diez días. “Forever Young nace como una improvisación, se lo inventaron en cuatro días, pero dio en la diana”. El primer contacto de Tricicle con el texto, escrito por Eric Gedeon, fue en un teatro de Oslo. “Fuimos a ver la función porque el póster, que mostraba a unos viejos viejísimos, nos atrajo. Aunque no entendimos nada, porque el diálogo era en noruego, nos partimos de risa, porque el 70 por ciento de la obra es música, una banda sonora conocida por todo el mundo”.
Es un musical atípico, con canciones relacionadas con el carpe diem, y que consigue la risa, pero también la lagrimilla
Paco Mir
Además de adaptar el texto, el trío cómico ha tenido que meter mano en el repertorio de musical. “De las cinco canciones originales en alemán hemos conservado dos, que hemos rehecho. Con el resto hemos tenido muchos problemas con los derechos de autor, y algunas canciones las hemos tenido que sustituir”. Entre los temas incluidos están clásicos como el I will survive, de Gloria Gaynor; You can leave your hat on, de Joe Cocker; o, cómo no, Forever young, de Alphaville. En esta versión de Tricicle se ha añadido, además, un guiño al público local: “Hay un popurrí que hace un repaso a dos décadas de música, hilarante y con referencias españolas”.
Los seis actores del reparto, que dan vida a unos ancianos casi centenarios, no son solo jóvenes por dentro: también lo son físicamente. Lo que pasa es que en vez de dar vida a personajes inventados, son ellos mismos, pero dentro de cuarenta años, quienes se plantan sobre el escenario. ”Puede parecer una especia de parodia de la vejez, pero es al contrario: los mayores se encuentran reforzados. Es un espectáculo hecho con mucho cariño”. Y como muestra patente de ese reconocimiento, un detalle: para el público que ya haya alcanzado la madurez física y mental que llega a los 65, la entrada al espectáculo es gratis.
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