_
_
_
_

Se reedita el célebre ensayo de Peter Brook 'El espacio vacío'

Es "uno de los más sabios libros de teatro que jamás se hayan escrito", según Marcos Ordoñez

Elsa Fernández-Santos
El director Peter Brook.
El director Peter Brook.

“Puedo tomar cualquier espacio vacío y llamarlo un escenario desnudo. Un hombre camina por este espacio vacío mientras otro le observa, y esto es todo lo que necesita para realizar un acto teatral”. Con estas palabras arranca El espacio vacío de Peter Brook, un ensayo que desde su aparición en 1968 se convirtió en un texto fundamental sobre teatro moderno. Reeditado ahora por Península con un prólogo del crítico Marcos Ordóñez, el libro confirma cuatro décadas después no solo su lúcido ideario sino su enorme vigencia.

Nacido en Londres en 1925 en el seno de una familia de emigrantes rusos judíos, con 22 años Peter Brook dirigía la Royal Shakespeare Company. Cuando El espacio vacío salió a la cale su autor ya era un reconocido director embarcado en recuperar la pureza de los orígenes teatrales. Tres años después, en 1971, Brook funda en París el Centro Internacional para la Investigación Teatral, y poco después, en 1973 convierte un viejo teatro quemado del norte de la ciudad, Les Bouffes du Nord, en sede de sus trabajos. En una entrevista de aquellos años, Brook explicaba el fondo de su gesta: “La dificultad real y absoluta es como ser, a la vez, totalmente humano y totalmente anónimo. Porque lo anónimo no tiene el color de la humano, y todo lo humano aplasta la pureza de lo anónimo. La única cosa positiva frente a esta dificultad, que, durante un momento, parece reunirnos, es que eso que llamamos teatro es un campo de experiencia donde este enigma puede ser confrontado”.

Según Ordóñez, El espacio vacío es “uno de los más claros, sabios y más influyentes libros de teatro que jamás se hayan escrito” pero “un incomprensible equívoco” persigue a este libro desde su nacimiento. “Pese a tratarse de una obra tan clara y profunda como entretenida, mucha gente todavía cree, a tenor de su título, que es un texto sobre esencialismos escenográficos o, peor todavía, un tratado abstruso y teórico sobre teatro experimental según el signo de los tiempos: el caótico pero vivísimo de la década de los 60”, añade.

Dividido en cuatro apartados (Teatro Mortal, Teatro Sagrado, Teatro Tosco y Teatro Inmediato), Brook nos acerca a Chejov, Beckett, Grotowski, Merce Cunningham o Shakespeare en un “cóctel” cuyas notas dominantes son “la pasión, la ausencia absoluta de pedantería, el cuestionamiento de toda idea recibida, un suave pero efectivísimo sentido del humor, y una sensatez a prueba de ismos en una época que brotaba uno cada semana”.

Brook, que lucha contra un teatro amortajado y defiende el teatro capaz de ser verdad sobre un escenario o en un granero, cree en la infinita capacidad regenerada del género, en su permanente movimiento, algo que le hace afirmar en la recta final de su libro: “Al tiempo que se lee este libro va quedando atrasado. Para mí es un ejercicio, ahora congelado en las páginas. Pero a diferencia de un libro, el teatro tiene una especial característica: siempre es posible comenzar de nuevo. En la vida eso es un mito: en nada podemos volver atrás. Las hojas nuevas no brotan de nuevo, los relojes no retroceden, nunca tenemos una segunda oportunidad. En el teatro, la pizarra se borra constantemente”.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_