La discreta erótica del 'ebook'
Una novela clasificada como "porno para mamás", fenómeno editorial en el mercado anglosajón
Una becaria virgen que se enamora de su jefe sadomasoquista y millonario. Este es el argumento del último fenómeno editorial que arrasa en el mercado anglosajón: 50 grados de Grey. Una novela erótica instalada en el primer puesto de la lista de libros electrónicos más vendidos de The New York Times y en el cuarto de la de Amazon, la librería online más grande del mundo.
El propio formato digital ha jugado un papel determinante en el éxito de esta novela y de la trilogía de la que forma parte, 50 grados. O eso cree al menos Ana Liarás, editora de Grijalbo, el sello que publicará la primera entrega en España el 6 de junio: "A mucha gente le da vergüenza que la vean leyendo estos libros en el autobús o tener que pasar por una caja a pagarlos. La discreción que la ausencia de portada confiere al libro electrónico hace que se sientan más libres para consumirlos".
Así, esta versión bondage del mito de Pigmalión constituye el culmen de la invasión rosa que está viviendo el ebook. Ya el año pasado el género que más creció dentro del mercado editorial electrónico fue el de novela romántica, según Barnes & Nobles, la mayor cadena de librerías de Estados Unidos.
Semejante azote de pasión, nunca mejor dicho, brotó de la imaginación de una productora de televisión londinense de 48 años. Por pura diversión, Erika Leonard James comenzó publicar en la Red capítulos fan fiction de Crepúsculo. Es decir, relatos que tomaban como punto de partida la novela de Stephenie Meyer. De hecho, los protagonistas de 50 grados de Grey se llamaban en principio igual que los de la saga vampírica. Hasta que The Writer’s Coffee Shop Publishing House, la minúscula editorial australiana que publicó hace un año la trilogía, le obligó a cambiarlos para evitar problemas de copyright. A principios de este mes, el sello estadounidense Vintage Books compró sus derechos de autor y, según The New York Times, tiene previsto lanzar nuevas ediciones digitales y 750.000 ejemplares en papel. Además, varios estudios cinematográficos pujan por llevar el debút literario de James a la gran pantalla.
En España, Grijalbo espera que, “igual que La catedral del mar, de Ildefonso Falcones, volvió a poner de moda la novela histórica”, 50 grados de Grey revitalice el género erótico. "Es un título que puede dar el salto al gran público. A diferencia de otras novelas de este tipo que van al grano desde la primera página, esta desarrolla una historia romántica tradicional y dibuja la evolución de los personajes", explica Liarás.
El peso argumental, sin embargo, no recae en las conversaciones sentimentales sino en esposas, fustas y contratos de sumisión. “Hay sexo de alto voltaje pero no demasiado duro. No olvidemos que ha triunfado en Estados Unidos, donde el público es más puritano y que, según nos cuentan, son las madres de mediana edad y las amas de casa quienes han espoleado el fenómeno", explica la editora. De ahí, el nombre del subgénero que ha inaugurado la novela: "porno para mamás".
Aunque también se beneficien de él los papás. Según Lyss Stern, responsable de la web DivaMoms.com y gran defensora en Internet de la trilogía, 50 grados de Grey "ha ayudado a reavivar la llama de muchos matrimonios".
Babelia
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