Billy Strange, compositor de referencia de los sesenta

Elvis Presley, Frank y Nancy Sinatra, Dean Martin, Nat King Cole, los Beach Boys… la lista de grandes de la música que trabajaron con Billy Strange es extensa. Compositor, arreglista, guitarrista y productor, la obra de Strange, fallecido el pasado 22 de febrero en Nashville —la cuna del country en Estados Unidos— a los 81 años, abarca desde los años cuarenta hasta la actualidad.

Strange (1930, Long Beach, California) estuvo rodeado de música y artistas desde la niñez. Con cinco años empezó a tocar en bandas y programas de radio junto a sus padres, cantantes de country. Aunque su primera elección fue la trompeta, cuando un amigo de la familia puso en sus manos a los 14 años una guitarra y le enseñó unos pocos acordes se hizo con el instrumento de una manera tan natural que pareció que había nacido con una guitarra debajo del brazo. Un cambio instrumental propiciado también porque el joven Strange padecía de asma. Con 16 años ya recorría el Estado de Tejas para acompañar a varias bandas. Algo que le impediría graduarse en el instituto y convertiría a su padre en su tutor.

Con el paso de los años, se convertiría en uno de los músicos más demandados. Y llegaría a formar parte de la Wrecking Crew, un grupo de músicos de estudio de reconocido prestigio de Los Ángeles que apoyaron con sus notas a los más populares artistas de los sesenta. Participó en más álbumes de los que recordaba. En los sesenta, era la primera elección de la mayoría de los artistas por su trabajo como arreglista acústico o su arte en la guitarra.

Probablemente, de entre todos los artistas con los que trabajó, con quienes mayores satisfacciones y éxitos tuvo fue con el rey del rock y la familia Sinatra. Un día recibió la llamada con la que soñaba cualquier músico de la época. “Estaba en un hotel de Nashville en 1965 cuando el teléfono sonó y una inconfundible voz me dijo, ‘Billy, soy Elvis. Quiero que vengas a mis estudios a tocar algo de música conmigo’”, relató Strange a un periódico inglés en 2002. A pesar de confesarse aterrorizado, tras esa primera experiencia se convirtieron en buenos amigos. “Elvis me llamaba a las dos o tres de la mañana para ir a montar en moto”. Entre sus muchas colaboraciones, destaca su trabajo como coescritor de la canción A little less conversation, que se incluyó en la película de Elvis Live a little, love a little (1968).

También llegó a tener una importante conexión musical con la familia Sinatra. Grabó tanto con La Voz, como con sus hijos Frank y Nancy. Suyos son los arreglos de una de las introducciones más reconocibles de la historia de la música, These boots are made for walking, o de Bang Bang (My baby shot me down). Su trabajo como arreglista y director de la banda en la canción Something stupid ayudó a que Frank Sinatra alcanzara su primer millón de álbumes vendidos. Strange arregló y dirigió a los músicos en todos los discos de Nancy, a la que solía acompañar a la guitarra en sus actuaciones, ubicado en un sitio privilegiado en los escenarios, apartado del resto de la orquesta. La noticia de su fallecimiento llegó a través del Twitter de Nancy Sinatra, que dijo tener “el corazón hecho trizas” tras conocer la muerte de su “querido amigo”.

Sus acordes y solos a la guitarra o sus arreglos musicales, ya fuera para grupos de pop, rock and roll o country, son reconocibles en muchas de las grabaciones de los grandes éxitos de los cincuenta y sesenta. Un estilo característico que imprimió también en los 18 discos instrumentales de guitarra que grabó en solitario, en los que llegó a incluir versiones de la banda sonora de la saga de James Bond. Una carrera extensa e intachable, por la que entró a formar parte del Musicians Hall of Fame y del Rockabilly Hall of Fame, a pesar de que él se empeñara en decir que no era para tanto.