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84ª EDICIÓN DE LOS OSCAR

El 'show' a punto de comenzar

Todo preparado en la alfombra roja y para que el espectáculo conducido por Billy Cristal alcance las mejores audiencias

Elsa Fernández-Santos
Todo preparado en la larga alfombra roja para una nueva edición de los Oscar.
Todo preparado en la larga alfombra roja para una nueva edición de los Oscar.Amy Sancetta (AP)

Después de una semana resplandeciente, una gris neblina ha cubierto el amanecer de Hollywood. Quedan pocas horas para que un ejército de limusinas tome primero las carreteras y luego las calles cercanas al Hollywood & Highland Center, cuyo teatro albergará esta noche (madrugada en España) la 84º ceremonia de los Oscar. Todo está listo, un año más, en la alfombra roja y todo también está preparado para que el show televisivo que conducirá por novena vez en su carrera Billy Cristal logre alcanzar mejores audiencias que en los últimos años. Para ello, la Academia ha optado por una ceremonia que responderá a la mejor tradición de los Oscar y en la que se celebrarán “la películas que todos llevamos dentro”. Han puesto todas esperanzas en un hombre de confianza cuya mayor excentricidad, que se sepa, es esconder en el bolsillo de su traje un cepillo de dientes cuya presencia al parecer le infiere seguridad. La explicación: es en el baño, y agarrado a su cepillo, donde el actor perfecciona sus monólogos.

Con la industria volcada en sus premios, los Oscar de este año prometen la repetición de viejos duelos (ya en los ochenta Glenn Close y Meryl Streep fueron rivales en la misma categoría) y premios que serán homenajes a toda una carrera. Si Christopher Plummer logra (como hace unas horas en los premios del cine independiente) el Oscar al mejor actor secundario por Beginner veremos al actor octogenario recibir el calor de un gremio que todavía le idolatra por su Capitán Von Trapp de Sonrisas y Lágrimas. Será difícil que Billy Cristal reprima un chiste sobre el célebre musical.

Como suele ocurrir, los premios de los actores ofrecerán los momentos más vibrantes de la noche. Ellos, al fin y al cabo, son las estrellas y pocos saben resistirse a vivir un oscar con sobriedad y contención. Mery Streep, esa grandísima actriz y mujer que en 1979 se olvidó en el baño de señoras su Oscar a la mejor actriz secundario por Kramer contra Kramer, es la clara favorita por interpretar a Margaret Thatcher. No se merece estos honores ni el filme, La dama de hierro, ni el personaje que lo inspira. Un desperdicio que salva una actriz que desborda talento, técnica y pasión por un trabajo en el que es una ejemplar maestra.

El actor parece un combate reñido entre Jean Dujardin (The artist) y George Clooney (Los descendientes). Brad Pitt (Moneball), el mexicano Demián Bichir (A better life) y Gary Oldman (El topo) les acompañan.

El topo es, precisamente, la película por la que el músico español Alberto iglesias logra su tercera candidatura a un Oscar. “Según llegue la hora estaré más nervioso. Por si acaso debería prepararme algo”, señalaba Iglesias estos días al hablar de una candidatura en la que parte como favorita la banda sonora de The artist, sobre la que puede pesar cierta manga ancha a la hora de apropiarse de la música de otros filmes. Concretamente, y el más escandaloso, de las piezas de Bernard Hermann para Vértigo, de Hitchcock. La propia Kim Novak publicó un anuncio a toda página en Variety contra la música del filme en la que decía que no se trata de “préstamos” sino de “violaciones” creativas. Harvey Weinstein (el hombre que se ha inventado este brutal fenómeno mediático que es The artist en Hollywood) reaccionó, como suele, a tiempo y con sobrada cara dura: “Adoro a Kim Novak, acaba de salir una caja con toda su filmografía y se la he regalado a mi hija. Es maravillosa, pero se equivoca. La música de Vértigo la han usado ya antes otros compositores para otras películas y nunca pasó nada”.

Michel Hazanavicius, director del filme, se sumó a la defensa de una película que “es una carta de amor al cine” y que surgió de mi “admiración y respeto” por las películas en las que se inspira. Esa inspiración le reportará, si todo sale como espera Harvey Wenstein, una noche de éxito seguro.

Cabe esperar un poco de sorpresa, por el propio bien del espectáculo. Y ahí están para recordarlos las otras favoritas: La invención de Hugo, de Martin Scorsese, y Los descendientes, de Alexander Payne. Y cabe esperar que además de Alberto Iglesias, la otra española en el desfile, Chico y Rita, pueda con Rango, la favorita a mejor película de animación. Su premio es el undécimo de la gala. Hasta ese momento, Fernando Trueba y Xavier Mariscal, vivirán la procesión de ser candidato a un Oscar por dentro.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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