La moda se rasga la mirada
Maniquíes orientales, como Emma Xie y Ming Xi, despuntan en los desfiles de la madrileña Mercedes-Benz Fashion Week para la próxima temporada
Enclaustrados a cal y canto en el famoso, aunque ya demasiado manido, IMC (índice de masa corporal), los comentarios sobre las modelos dejan de centrarse en sus kilos de menos para saltar al tapete de las apuestas: ¿brasileñas, rusas, españolas…? Este año, después de que la temporada pasada demandara pelo largo y el look nórdico, tocan asiáticas. Emma Xie y Ming Xi, ambas chinas, se han unido a Eugenia Mandzhieva, rusa de origen mongol que se estrenó en la Mercedes-Benz Fashion Week el año pasado, para sorpresa de aquellos que, aunque cansados de comentar el peso, siguen congelados en el cliché.
“Son modelos de con una altura de 1,80, y una elegancia y clase maravillosas”, explicaba ayer, minutos antes del desfile de Juan Duyos, Esther García, directora de casting de la pasarela madrileña desde hace 23 años. “Tienen un porte muy importante y una estructura que funciona muy bien para los diseñadores”. Ming Xi superó primero el trámite del casting internacional de la agencia Elite, antes de probarse los diseños de Givenchy, Diane Von Furstenberg, Christian Dior y Alexander Wang y conquistar a la industria con sus marcados pómulos y elegante caminar. Su compatriota, Emma Xie, imagen de Mango y Jean Paul Gaultier, participó en la última presentación de la colección Resort de Dior. En España, además de trabajar con la firma catalana, fue protagonista del lookbook de octubre de la marca Stradivarius.
La búsqueda de estas modelos se ha convertido en un reto casi personal para Esther García, que confiesa llevar un año y medio detrás de sus presas. Por eso, cuando se la interpela por la selección, su cara torna en exclamación, orgullosa de haber conseguido su objetivo: “Hemos tenido algún problema con sus papeles, con las visas de viaje, pero lo importante es que modelos internacionales en auge están desfilando en la Mercedes-Benz Fashion Week”.
Estas dos jóvenes veinteañeras son las herederas de una casta de maniquíes abanderadas por Liu Wen, a quien en 2004, Karl Lagerfeld y Jean Paul Gaultier llevaron de la mano desde Pekín a la alta costura de sus desfiles. Conquistado el primer escalón, en abril de 2010, Wen subió al Olimpo de los ángeles y se convirtió en la primera oriental en participar en el mítico desfile de Victoria’s Secret.
Babelia
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