‘No habrá paz para los malvados’ gana en los premios Forqué
Los galardones de los productores españoles recompensaron a Elena Anaya, José Coronado y a ‘Chico y Rita’
No habrá paz para los malvados, una producción de Lazona Films y Telecinco Cinema, ha sido la ganadora de los premios Forqué, que otorga EGEDA, la entidad de Gestión de Derechos de los productores. El thriller de Enrique Urbizu derrotó a La voz dormida, Primos, Balada triste de trompeta y La piel que habito. Los productores señalaron así una favorita a los Goya.
La gala la presentaron Pablo Puyol y Alex O’Dogherty, que protagonizaron los números que homenajeaban a los musicales, el leit motiv de la noche. El premio al mejor documental o filme de animación fue para Chico y Rita, de Tono Errando, Javier Mariscal y Fernando Trueba, recompensado con 6.000 euros (30.000 euros recibió el mejor filme de ficción). Como Trueba era el homenajeado de la noche por su labor como productor, fue él quien subió a recoger el galardón.
Mientras que los galardones a las películas los eligen los productores que forman EGEDA, los premios de interpretación son votados en una primera criba por 70 periodistas cinematográficos que escogen los tres finalistas. Después un jurado (no se sabe quién), elige a la mejor actriz y actor. Ellos se llevan 4.000 euros otorgados por AISGE, la entidad de gestión de derechos de los intérpretes. En el trofeo a mejor actriz Elena Anaya gracias a su papel en La piel que habito, derrotó a María León (La voz dormida) y Pilar López de Ayala (Medianeras). En el escenario Anaya alabó a sus rivales –para suerte de León, en los Goyas compiten en categorías diferentes-, a su director Pedro Almodóvar, a su compañero de personaje Jan Cornet, y a todos los que hacen cine, hecho arriesgado en estos tiempos.
En la categoría masculina, José Coronado con No habrá paz para los malvados derrotó a Luis Tosar (Mientras duermes) y Javier Bardem (Biutuful). Coronado también habló maravillas de sus rivales, de la gente del cine y “del maestro del cine negro” Enrique Urbizu, su director fetiche, a quien insistió: “Aquí estoy para lo que quieras”.
En su discurso, Enrique Cerezo, presidente de EGEDA, cargó contra la piratería, que, según sus cifras, supone un movimiento de 11.000 millones de euros, 2.800 de ellos pérdidas en cine. “En España la piratería es igual a economía sumergida, desempleo y descrédito internacional”. Pero, dijo, espera que el próximo año tenga mejores noticias, tras la aprobación del Reglamento de la Ley de Economía Sostenible, vamos, la ley Sinde y la desmantelación de Megaupload. También agradeció el apoyo del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que en el momento de sus palabras aún no había llegado al acto, por su clara implicación contra estas descargas. “Los franceses son el espejo en el que mirarse, ellos compensan a sus creadores”, aseguró finalmente. Wert llegó justo después de las alabanzas de Cerezo.
Fernando Trueba, Medalla de Oro de esta edición por su labor como productor, aseguró que su premio era inmerecido y que quien en realidad se lo merecía era Cristina Huete, su auténtica productora y su esposa. Si se hizo productor, fue porque “este país era muy raro”. “Y sigue siéndolo, porque están juzgando al juez Garzón, ¿no?”.
El último en hablar fue el ministro José Ignacio Wert, que dejó claro en su discurso varios puntos: “Soy uno de los vuestros”, “Quiero que haya mejor cine español, que tenga más espectadores y que arraigue la marca España”, “El Ministerio ayudará protegiendo la propiedad intelectual. Sin esta protección, no habrá progresión”, “Debemos ayudar a la simbiosis entre televisión y cine. Y ser todos ambiciosos, a pesar de que este año hayamos llegado al 15% de la cuota de pantalla”. Estuvo rápido y conciso.
Babelia
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