Nuevas detenciones en Europa

Las autoridades alemanas y holandesas detuvieron el pasado fin de semana a dos de los siete administradores de Megaupload acusados por Estados Unidos de mantener una red criminal que se lucraba con la difusión ilegal de material protegido por las leyes de propiedad intelectual norteamericanas. Solo queda en libertad uno de ellos, contra quien pesa una orden internacional de detención. En Nueva Zelanda, donde cuatro de ellos fueron arrestados el jueves, el fundador de ese portal web, Kim Doctcom, de 38 años, se declaró ayer inocente ante el juez que decide sobre su extradición a Estados Unidos.

Uno de los nuevos detenidos en Europa es Sven Echternach. Tiene 39 años, es alemán y director de desarrollo de negocio de Megaupload. Inicialmente, no podrá ser extraditado porque su país de origen, donde fue arrestado, no tiene acuerdos para la entrega de ciudadanos detenidos a Estados Unidos. Andrus Nomm, de 32 años, nacido en Estonia y jefe de programación, fue arrestado en Holanda, que sí ha extraditado a supuestos criminales a EE UU en el pasado.

Ayer quedaba en libertad Julius Bencko, eslovaco de 35 años y director gráfico de Megaupload. En total son siete los acusados por los fiscales del gobierno de EE UU de cinco cargos relacionados con la piratería, penados cada uno con entre cinco y 20 años de cárcel. Las condenas máximas, consecutivas, serían de 50 años si el juez no las combinara. Un gran jurado de Virginia ha aceptado a trámite esos cargos, al considerar que hay pruebas razonables de su culpabilidad.

Doctom, al que el FBI ha calificado como jefe de la supuesta banda criminal, fue arrestado el jueves en su mansión de Auckland, en Nueva Zelanda. Se le congelaron decenas de cuentas y se le confiscaron numerosas propiedades, entre ellas toda una colección de 22 coches, en la que había dos cadillacs y un Rolls Royce. Su abogado neozelandés, Paul Davidson, declaró ayer a su cliente inocente y pidió su libertad bajo fianza. Doctom está casado, tiene tres hijos y su mujer espera gemelos.

Las condenas podrían llegar a los 50 años si no se combinan

La fiscal que trabaja en el caso de la extradición en Nueva Zelanda alegó que dejar a Doctom en libertad, con sus recursos, supondría facilitarle la huída. "El FBI considera que las cantidades económicas localizadas no pueden representar la totalidad de las cuentas bancarias internacionales de las que es dueño Doctom", dijo la abogada, Anne Toohey. Doctom, cuyo apellido de nacimiento es Schmitz, se hizo rico en las décadas pasadas especulando con páginas web. Su fortuna total se estima en 154 millones de euros.

Si el magistrado neozelandés David McNaughton aprueba la extradición, sentará un precedente, el primero, en el que la justicia de EE UU investiga, persigue y juzga a ciudadanos extranjeros, afincados en otros países, por mantener páginas web que supuestamente facilitan el alojamiento y descarga de archivos ilegales. Ayer McNaughton dio indicaciones de que considera las alegaciones muy serias. Negó la petición de libertad bajo fianza de los abogados de los acusados.

Previendo su extradición, Doctom había intentado contratar los servicios en EE UU de uno de los abogados criminalistas más célebres del país, Robert Bennett, que defendió a Bill Clinton en el caso del escándalo de la becaria Monica Lewinsky. Sin embargo, a lo largo del fin de semana, Bennett, que trabaja con el bufete Hogan Lovells, decidió dar marcha atrás por conflicto de intereses.