Hollywood abraza la historia ficción
¿Abraham Lincoln fue un cazador de vampiros? ¿la crisis de los misiles la provocaron unos mutantes?.- La industria del cine estadounidense apuesta por "recontextualizar la historia"
¿Quién iba a decir que la crisis de los misiles estuvo provocada por una pandilla de mutantes? ¿O que la guerra entre Decepticones y Autobots precipitó la carrera espacial de los años sesenta? ¿O que Abraham Lincoln, además de abolir la esclavitud, se dedicó a cazar vampiros? Claro que lo realmente difícil de imaginar es un Hollywood utilizando la Historia, con mayúsculas, para hacer taquillazos veraniegos. ¡Alguien se lo podía haber dicho a Oliver Stone! En una cartelera de superhéroes y secuelas, la historia se ha convertido en la mayor fuente de inspiración. Eso sí, es la Historia contada por Hollywood.
"Digamos que es una recontextualización de la historia", bautiza Anthony Mackie, parte del reparto de Abraham Lincoln, vampire hunter, filme que fiel a su título y al de la novela en la que se basa retrata al 16º presidente estadounidense como un cazador de vampiros. La película, que dirige Timur Bekmambetov, se apunta como uno de los grandes estrenos de este verano, una megaproducción que cuenta con el apoyo y la visión de Tim Burton y un presupuesto que supera los 50 millones de euros, reproduciendo con fidelidad los detalles históricos de una América previa a la proclamación de la emancipación en esta historia fantástica que, al menos en la novela, concluye en el famoso discurso de Martin Luther King.
Pero hay ejemplos más cercanos de este nuevo cóctel de taquilla e historia. Por ejemplo. X-men: primera generación, que no se contentó con situar los inicios de Magneto en un campo de concentración, ofrece una nueva visión de lo que pasó durante la crisis de los misiles cubanos, con una extraña solución de aquellos días de tensión mundial. O el arranque del nuevo Transformers: dark of the moon, donde una sucesión de imágenes en blanco y negro devuelven a la vida a JFK y reproducen el primer alunizaje aunque con algún cambio histórico. "Está muy bien presentar una trama como esta, de ciencia ficción, en uno de los momentos más interesantes de la historia estadounidense", defiende Shia LaBeouf de este entronque ficción-realidad. ¿Acaso no puede llevar a la confusión? El público de cualquiera de estos dos estrenos de verano nació tres décadas más tarde del momento en el que tuvieron lugar. "Incluso yo, que nací en 1958, recuerdo el asesinato de Kennedy, sí, pero no la crisis de los misiles, una noción muy compleja de comprender incluso para un chaval de familia activista como la mía", rememora Kevin Bacon, quien en X-men: primera generación interpreta a Sebastian Shaw, el malo de la película. "Lo importante es que si un chaval lo ve en el cine quizá le entren preguntas y cuando esté muerto de aburrimiento en la clase de historia y la profesora hable de la crisis de los misiles saldrá de su sopor porque hará la conexión", se imagina otro de los protagonistas, James McAvoy.
El recuerdo de Lincoln
El actor no está solo en esta esperanza. Las asociaciones históricas y especialmente aquellas que se dedican a mantener vivo el recuerdo de Abraham Lincoln apoyan por igual el retrato histórico y biográfico del presidente que abolió la esclavitud que prepara Steven Spielberg con la ayuda de Daniel Day-Lewis que este otro cazador de vampiros que interpreta Benjamín Walker. Lo importante, como dicen, es que se hable de Lincoln, una figura convertida por Hollywood en un nuevo superhéroe que además de honesto sabe cómo blandir un hacha. "La verdadera historia ya es extraña de por sí, así que yo me tomo el guion de Abraham Lincoln vampire hunter como la historia apócrifa nunca antes contada", resumió Walker a EL PAÍS en el rodaje en las cabañas de esclavos de una auténtica plantación de Nueva Orleáns.
Al fin y al cabo, como reconoce Tim Burton en calidad de productor, alguien como él, que nunca fue buen estudiante, agradece la historia contada de esta forma. "Las películas están cambiando la historia constantemente. Cambiando los personajes, reproduciendo conversaciones que nadie pudo escuchar. Así que ¿cuál es la diferencia? Si quieres historia, ¡no veas otra cosa que el History Channel!", resume Bacon.
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