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Un spa en la boca

La semana anterior a los Oscar, la industria deja de trabajar para exhibirse por toda la ciudad en cenas, presentaciones y hoteles

Los Oscar representan el lujo y el derroche como un espectáculo sin complejos. Son un obsceno anuncio gigante que a nadie avergüenza. Durante una semana la industria deja de trabajar para exhibirse por toda la ciudad en cenas, presentaciones y hoteles. Tom Ford abría anoche su nueva tienda en Rodeo Drive y una marca de cosmética española presentaba junto al popular cocinero José Andrés un spa para el cuerpo y para el paladar cuyos placeres solo degustaran de momento algunas estrellas.

En una de las salas del hotel que regenta en la ciudad el cocinero asturiano (afincado en EE UU desde hace más de 20 años, donde es un conocido gurú del arte de alimentarse) ayer se presentaba este cóctel que arranca con un aceite de aromaterapia en la piel y una estalactita de hielo a la menta en la boca. "Es la especialidad de un maestro japonés que desde hacía tiempo quería probar", dice José Andrés mientras una gota de agua helada verde le cae por la boca.

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La idea de crear un menú de comida y alta cosmética fue iniciativa de la marca catalana Natural Bissé. "La semana de los Oscar es una puerta estratégica para nuestro mercado", señala Joaquín Serra, director de una marca que otros años ha presentado tratamientos con diamantes o con burbujas de aire puro. "Yo estudié los ingredientes de sus 300 productos, probé muchos de ellos y a partir de ahí fueron surgiendo las texturas , los sabores y olores de los platos".

Un cóctel atomizado de lima y ginebra (una especie de petaca de última generación), una langosta con sabor a cítricos o un sorbete de mango con hoja de olivo y clementinas ("todavía recuerdo la emoción que sentí la primera vez que vi una clementina en un mercado americano", apunta el chef ante su delicado plato). Una emoción que el cocinero no niega cuando, cerrado el "maridaje entre alta cocina y alta cosmética" ve entrar en la sala uno de sus platos fuertes: croquetas de pollo servidas en zapatilla (Nike). "¿Qué pasa? Estoy harto de vajillas, las zapatillas son un recipiente perfecto para las croquetas".

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