El Dry Martini estrena copa

A pocos metros de la estatua de Colón, Javier de las Muelas quiere conquistar Madrid. Su famosa coctelería barcelonesa, Dry Martini, nacida en 1978 y toda una referencia mundial en el arte de la mezcla, estrena hoy oficialmente sucursal junto al Paseo de la Castellana, en el hotel Meliá Fénix. Tras unos días de ensayo, el contador de dry martinis en la barra del bar empezará a subir cifras con el público madrileño. La tradición de contar las bebidas servidas (cada cliente tiene incluso un certificado) alcanzó el pasado verano en Barcelona el millón de dry martinis.

Vermú seco y ginebra, bien agitados en una coctelera con hielo y servidos en una copa triangular (copa martini) con un toque cítrico y una aceituna como adorno son los ingredientes de esta bebida, rey de la mitología coctelera por su carácter sofisticado y elegante, según Javier de las Muelas.

Como otras ciudades europeas y americanas Madrid vive un boom de establecimientos, tanto en locales independientes como asociados a hoteles y restaurantes prestigiosos. Glass Bar, Del Diego, Le Cabrera, O'Clock o el reciente Belmondo, son centros de peregrinaje para los tragos largos. El Dry Cosmopolitan Bar del Meliá Fénix es una apuesta fuerte, en un panorama de moda coctelera, asume De las Muelas, quien reconoce "la variada competencia" y recuerda que Madrid ya vivió una dorada época coctelera, asociada a personajes famosos del cine, la música o la literatura, con lugares como Chicote o Balmoral. En su local quiere "reformular la imagen clásica de la coctelería de toda la vida", tanto con la decoración (madera, cuero, telas, cristal, acero...) como con la oferta de tragos. Está convencido de que la mixología o el arte de la mezcla "tiene un papel muy importante dentro de la gastronomía actual". La gente, opina, ya aprecia la llamada "cocina líquida". Y no es sólo un mundo de hombres, "el público femenino ha contribuido al boom de la coctelería y ha transformado la cultura del bar".

El Dry Cosmopolitan Madrid (con entradas por Hermosilla 2 y la plaza de Colón) abrirá los 365 días del año. Se podrá beber en su terraza haga frío o calor. En el interior, un salón de corte clásico, con mesas, sillones y sofás en torno a una chimenea enmarcada por una librería, ofrece una atmósfera hogareña y evoca la estancia de Los Beatles cuando actuaron en Madrid en 1965. Más sillones y sofás en la rotonda del hotel acogen la zona para degustación de tés y cafés. Los pasos cambian de moqueta a un pavimento continuo en blanco y negro y unas cristaleras con el diseño del dry martini marcan el acceso a una larga barra de bar de diez metros de longitud, con espacios refrigerados para copas y botellas de destilados, licores y zumos. Los especialistas Ángel San José, Luca Anastasio y Ricardo García tienen tres metros para ejecutar sus combinaciones. En las vitrinas, copas talladas y vasos con diseños especiales. Entre los últimos fichajes de Javier de las Muelas, el japonés Yoshi Sislay y la colombiana Catalina Estrada ("la descubrí en la página de Tendencias de El País", cuenta).

El rincón de café estará abierto desde las nueve de la mañana. La coctelería, de 12.30 a 2.30 de la madrugada y hasta las 3.30 viernes y sábados. Además de beber, se podrá tapear, con bocados de inspiración andaluza e internacional.

Como en Barcelona, el local de Madrid tendrá un taller-laboratorio, el Back Office, donde Javier de las Muelas seguirá investigando fórmulas cocteleras, con la veintena de personas que componen su "Dry Team". Agitador de tendencias cocteleras (líquidas o para comer con cuchara) y experimentador con café, cerveza y toda fruta, flor o alcohol que caiga en sus manos, ha recreado líneas de gin tonics, mojitos, martinis, collins... Del trago sencillo y de baja graduación a la bebida dentro de una flor carnívora, el mixólogo catalán transmitirá ahora su filosofía "del beber inteligente" en un proyecto de enseñanza en las escuelas de hostelería españolas.

El Dry Martini abre sucursal

El gin-tonic, un trago clásico