Mitin de rockeros y ecologistas contra la política del Gobierno ruso
Una gran mayoría jóvenes se han dado cita para oír a Yuri Shevchuk, una de las figuras más respetadas del rock ruso, y para expresar su disconformidad por la tala del bosque de Jimki
El rock y la ecología han convergido hoy en Moscú en un mitin contra la política del Gobierno ruso. El evento podría marcar una nueva tendencia de protesta social, ya que sus asistentes eran en su mayoría jóvenes que se han dado cita para oír a Yuri Shevchuk, una de las figuras más respetadas del rock ruso, y para expresar su disconformidad por la tala del bosque de Jimki, situado en el trazado en construcción de una autopista entre Moscú y San Petersburgo. Pese a los obstáculos interpuestos por la policía, en la plaza de Pushkin, en el centro de la capital, se concentraron miles de personas, aunque el ministerio del Interior daba la cifra de ochocientas.
A grito pelado, coreado por la multitud, Shevchuk, poeta y solista del conjunto DDT, entonó algunas de sus populares canciones (Patria mostruosa y Otoño), mientras la policía, que impidió el traslado de altavoces a la plaza, se demoraba en los controles de seguridad. El evento había recibido permiso municipal en tanto que mitin ecológico, pero no como concierto. Los jóvenes, para quien Shevchuk es una autoridad, daban muestras de insatisfacción por la larga espera ante los detectores de metales y las deficientes condiciones del acto. En él se han coreado consignas como "Rusia sin Putin" y "Moscú sin Luzhkov", referidas, respectivamente, al jefe de Gobierno y al alcalde de Moscú.
La figura de Shevchuk ha sido de actualidad en los últimos meses por haberse enfrentado verbalmente con Vladímir Putin el pasado mayo. Durante una reunión del primer ministro con intelectuales, el rockero plantó cara a Putin y realizó una demoledora crítica del sistema, de su falta de libertades y de su fragmentación en grupos sociales privilegiados y ciudadanos de a pie.
"El principal problema es que las autoridades miran a la gente de a pie con arrogancia y, como si fueran una clase de intocables, hacen lo que quieren en el país y nuestra opinión no significa nada para ellos y eso no está bien. Nuestra opinión tiene que ser oída. Yo tengo los mismos derechos que Putin y Medvédev y cualquiera de ustedes", decía Shevchuk, mientras esperaba en vano a que permitieran entrar en la plaza de Pushkin los altavoces y a otros músicos dispuestos a actuar. "Hoy es por el bosque de Jimki, mañana será por otra cosa. En Rusia debe haber sociedad civil", afirmó el cantante.
"Exigimos el derecho a pasear con nuestros hijos por el bosque. No estamos solos. Los ecologistas europeos se solidarizan con nosotros", manifestaba Yevguenia Chiríkova, líder del movimiento para salvar al bosque de Jimki. Este movimiento existe desde hace varios años y uno de sus líderes, el periodista Mijaíl Bekétov, no se ha recuperado aún de la brutal agresión que sufrió en 2008 y que obligó a amputarle una pierna. La situación en torno a Jimki se caldeó este verano por los progresos de la autopista y por el ataque perpetrado en la noche del 28 de julio por grupos de antifascistas que atacaran con piedras, bombas de humo y botellas el ayuntamiento de Jimki. Desde entonces, la policía moscovita dedica especial atención a la caza de los denominados "antifascistas" y el sábado por la noche en la localidad de Zhúkov, en las afueras de la capital, detuvo a 60 jóvenes para comprobar si tenían alguna vinculación con aquel incidente.
En el mitin del domingo salieron a relucir los incendios forestales y la catastrófica situación ecológica vivida por Moscú. Los oradores dieron la culpa a las autoridades por la aprobar el código forestal y abogaron por realizar plebiscitos en los temas ecológicos importantes. La ecología y el rock fueron dos de los componentes de protesta social que confluyeron en la Perestroika en los años ochenta del pasado siglo. A diferencia del mitin de ayer, las concentraciones estrictamente políticos convocados por grupos de oposición extraparlamentaria gozan de poca asistencia. Tres personas fueron detenidas ayer en distintas manifestaciones, uno de ellos el ex vicejefe de Gobierno de Rusia, Borís Nemtsov, por participar en un acto no permitido dedicado al día de la Bandera.
Babelia
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