Gran periodismo del XIX
Blanca Portillo, Jose Coronado, Marcial Álvarez e Israel Elejalde transitan por la literatura y la vida de un siglo convulso
Es uno de los espectáculos con más tirón de la 33 edición del Festival de Almagro que se clausura el próximo domingo. No es para menos ya que Paseo romántico cuenta en el reparto con cuatro primeros espadas de la interpretación: Blanca Portillo, José Coronado, Israel Elejalde y Marcial Álvarez, acompañados por el músico Marcos León.
En este montaje, que se representará del 23 al 25 de julio en la Antigua Universidad Renacentista de Almagro, todos transitan por uno de los periodos de la historia de España más interesantes y desconocidos: el convulso siglo XIX. Y lo hacen a través de sus protagonistas, personajes, políticos y numerosos autores que más que escritores son auténticos cronistas de una época y una forma de vida: Mariano José de Larra, Ramón de Mesonero Romanos, Antonio Cánovas del Castillo, José Zorrilla, Duque de Rivas, Antonio García Gutiérrez, José de Espronceda, Rosalía de Castro, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio de Trueba y Bonaventura Carles Aribau.
El espectáculo, producido por Andrea D'Odorico, ha sido engarzado sabiamente por la directora Laila Ripoll, uno de los firmes valores del teatro español contemporáneo y por el seleccionador de los textos, Juan Carlos Plaza-Asperilla.
El espectáculo gira en torno a cinco ejes temáticos. Primero: el periodismo y el ensayo; segundo: el teatro; tercero: epistolarios y poesía amorosa; cuarto: poesía, fantástica, orientalista, popular y crónica histórica; quinto: crónica y poesía política y social y un final con las palabras de Larra en El día de difuntos de 1836, texto sobrecogedor en el que Fígaro (seudónimo de Larra) dice: "Aquí yace el estatuto. Vivió y murió en un minuto". Palabras que le sirven a Coronado para recordar que viendo este espectáculo entendemos de dónde venimos y quiénes somos. "Hay que resaltar las similitudes con la situación actual, estos autores son verdaderos periodistas", señala el actor que se siente especialmente atraído por Larra "es el que más me toca por cómo era su vida y su talento, aunque tiene su gracia hacer de Fernando VII". Coronado, que ha alternado este papel con el actor Ginés García Millán, llega a Almagro tras haber rodado el filme No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu en el que hace de malo malísimo, algo que le ofrecen mucho últimamente, aunque está encantado con ello porque asegura que son personajes muchos más ricos para interpretar.
De hecho es casi milagroso juntar a estos actores tan reclamados profesionalmente. Portillo está embarcada en la preparación del montaje La avería de Frederic Durrënmatt, que produce y dirige. Marcial Álvarez, viene de hacer un espectáculo sacroteatral en La Palma. Israel Elejalde está de apretada gira con La función por hacer un delicioso espectáculo de Miguel del Arco. No obstante el productor espera que el espectáculo suscite interés y poder moverlo porque ellos están entusiasmados con el proyecto y dispuestos a buscar y encontrar huecos en sus agendas.
Los cuatro, que ya hicieron este montaje hace cuatro años, en unas mínimas representaciones en Clásicos en Alcalá, han acudido a la llamada de D'Odorico que ha remontado este espectáculo en el que los actores, elegantemente vestidos con smokings y traje de noche rojo, ella, transitan por el teatro del XIX (aunque con muchos escenarios en el XVII), los disparates de los periodos monárquicos de Fernando VII e Isabel II, el carlismo, el liberalismo, los absolutistas, los nacionalismos vasco, catalán y gallego..., sin escatimar datos, incluidas las aficiones sexuales de gran parte de la monarquía, aunque no sólo por eso estamos ante textos mayoritariamente antimonárquicos.
En realidad es un certero e inteligente mosaico del siglo XIX a través de muy diferentes estructuras literarias y estilos, ya que nos encontramos con prosa, poesía, costumbrismos, teatro y palabras que inevitablemente nos recuerdan mucho la historia del siglo XX y del XXI, como "Aquí yace media España que murió de la otra media".
"Es engrandecedor y enriquecedor, para los actores y para el espectador, ver que pensaba el pueblo y que pensaba el poder de la sociedad de esta época; y lo hacemos a través de unos periodistas inigualables a los cuales les dolía la España que vivían", comentaba hoy Portillo junto a Marcial Álvarez que añadía: "Es un privilegio hablar a través de estos textos de las personas que perseguimos la libertad".
Por su parte Israel Elejalde destaca que aunque haya parte de lectura dramatizada el espectáculo cuenta con un alto grado de representación: "Puede que algunos textos sean muy reconocidos, como el Tenorio de Zorrilla o poemas de Bécquer, pero otros van a ser oídos por primera vez y van a suscitar interés para ser leídos, porque nos habla mucho de la identidad del ser español".
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