El hospital de los líos
Llega Black is Black, un espacio para la novela negra, la música pop y otros vicios mayores, de la mano de Diego A. Manrique. Hoy analiza la novela de Josh Bazell Burlando a la Parca
CUÉNTAME EL ARGUMENTO
Peter Brown ejerce de médico residente en un cutre hospital de Manhattan. Pero el nombre es falso (y un guiño a los Beatles). Se trata en realidad de Pietro Brnwa, alias El Polaco o Zarpa de Oso, un killer de origen judío que se halla en el programa de protección de testigos del FBI. Hasta que se topa con Eddy Squillante, mafioso con un cáncer terminal. Se reconocen horrorizados y Squillante le propone un trato: si le prolonga la vida, no avisará a los antiguos socios de Pietro, que todavía quieren ejecutarle. Mediante flashbacks, Josh Bazell cuenta la carrera de Pietro en la mafia mientras se desenvuelve en el horror hospitalario.
ÍNDICE DE VEROSIMILITUD
Cuesta creer que un delincuente de West Orange, en New Jersey, pretenda cambiar de identidad en el cercano Nueva York, y más en un trabajo cara al público. Por no hablar del arma con que Brown/Brnwa se enfrenta al destacamento de mafiosos empeñados en liquidarle. No digo más: puede crear pesadillas.
AVISO DEL AUTOR
Todo es ficticio. Especialmente desaconsejable, remacha, sería tomarse en serio la abundante información médica. Pero Bazell es doctor en medicina por la Universidad de Columbia y no se hace ilusiones sobre la industria de la salud en Estados Unidos. Evidentemente, también sabe de artes marciales.
NOTA INDUSTRIAL
El adelanto del libro alborotó la Feria del Libro de Francfort. Pero ya ha pasado el hype y podemos tratarlo como una novela más. Hasta que se haga película: contaban que Leonardo di Caprio quería llevar Burlando la parca al cine.
EN HOLLYWOOD LES ENCANTARÁ
La lucha a muerte en el edificio del tanque de tiburones del Aquarium de Coney Island: los malos se han apoderado de Magdalena, la novia rumana de Peter/Pietro, y de su hermano....
SEXO...
Como licencia comercial, Bazell inserta morbos en su novela. Las visitadoras médicas, representantes de empresas, flirtean a tope con los doctores: "¿Saben esa sensación de no estar seguro de si te están acosando o te encuentras en presencia de un ser humano de verdad?".
Hay atracción erótica entre médicos y pacientes jóvenes. No tanto con las enfermeras, enfrentadas con la clase médica en la pirámide jerárquica hospitalaria.
...DROGAS
Los malos van hasta arriba de coca. Peter prefiere las drogas de farmacia. Especialmente las estimulantes, como la Dexedrina o el Moxfane: "se lo dan a los pilotos de bombarderos que tienen que despegar de Michigan, bombardear Irak, y hacer el vuelo de regreso sin escalas".
Y ROCK 'N' ROLL
Van a operar a Squillante y el cirujano pide música:
"La enfermera circulante se acerca a la minicadena instalada en un carro, y poco después suena la canción de U2 sobre el asesinato de Martin Luther King a primeras horas de la mañana del 4 de abril. A Martin Luther King le dispararon al amanecer, aunque uno se rija por la hora de Dublín, pero el álbum de grandes éxitos de U2 es algo con lo que uno se acostumbra a vivir en la profesión médica. Todo cirujano blanco de más de cuarenta años lo pone. Acabas dando gracias de que no sea Coldplay".
DESLIZ MUSICAL
"El paseo marítimo entarimado de Coney puede que sea de los más anchos del mundo. Cuando se está tan perdidamente colocado como estábamos nosotros, resulta interminable. Y eso yendo por arriba. Cuando bajamos a la playa por las escaleras y las chicas se quitaron los zapatos de tacón, Skinflick sacó una pequeña linterna de bolsillo y anunció que íbamos a volver sobre nuestros pasos, pero por debajo del paseo. Como en la puñetera canción de Motown".
Lamento la pedantería pero el Detroit de Motown queda muy lejos de Coney Island, pulmón veraniego de muchos neoyorquinos: para los Temptations, es un decir, ese paseo no tendría ninguna resonancia sentimental. Josh Bazell está pensando en Under the boardwalk, de los gloriosos Drifter s, disco de 1964 editado por Atlantic. Hay versiones en castellano de los barceloneses Jóvenes (Bajo tu techo) y los argentinos Gatos Salvajes (Bajo la rambla).
LO QUE CONVIENE SABER SOBRE LA MAFIA
Pietro trabaja para la familia Locano pero no se hace ninguna ilusión romántica sobre los soldados de la Mafia:
"Aquellos mamones eran repugnantes. Orgullosos de su ignorancia, repelentes como personas, estaban absolutamente convencidos de que su capacidad de contratar a alguien para sacar dinero de una paliza a una persona que se ganaba la vida con su trabajo constituía una genialidad y la observancia de una esclarecida tradición. Aunque siempre que preguntaba a alguno de ellos por esa tradición -lo único que me interesaba oír de aquellos canallas-, solía callarse como una tumba. Nunca averigüé si era por el juramento que habían hecho o simplemente porque no sabían nada. Aunque no dejé de preguntar, porque, al menos, hacer que aquellos cabrones cerraran la puta boca era una especie de victoria."
TANGENTE
En la página 100 de la novela, Pietro viaja a Polonia, buscando las huellas de sus abuelos judíos durante la ocupación nazi. Su recorrido por la Ruta del Holocausto le enfrenta con el antisemitismo de los nativos: Burlando a la Parca no será recomendado por la Oficina de Turismo polaca.
MANUAL DE USO
Lectura mesmerizante. No se atraganta la traducción. Una montaña rusa que te puede ocupar gratamente dos días de verano.
VALORACIÓN
7,5
FICHA
JOSH BAZELL: Burlando a la Parca. Traducción: Benito Gómez Ibáñez. Anagrama.
Barcelona, 2009. 316 páginas
Babelia
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