Vargas Llosa y la presidenta de Filipinas reciben el Premio Don Quijote
El Rey entrega el galardón consagrado a reconocer la labor de difusión del español por parte de grandes personalidades e instituciones
Los tifones de septiembre pasado impidieron a Gloria Macapagal-Arroyo, presidenta de Filipinas, recoger en octubre, como estaba previsto, el segundo Premio Internacional Don Quijote de la Mancha, concedido por la Fundación Santillana y la Junta de Castilla-La Mancha. Esta mañana, por fin, pudo unirse al otro galardonado, Mario Vargas Llosa, para recibir de manos del Rey la escultura de Manolo Valdés que les acredita como ganadores.
Presidido por don Juan Carlos y doña Sofía, el acto fue breve y sobrio. Hubo tiempo, eso sí, para celebrar los méritos de la presidenta y el escritor. "Al introducir la enseñanza de la lengua española en los planes de estudio nacionales, el Gobierno filipino reconoce la importancia creciente del español como lengua de comunicación global", se escuchó en la lectura del acta del jurado. Que continuó: "El proyecto de la República de Filipinas es una iniciativa educativa que amplía el área de colaboración política, institucional y económica que hoy se desarrolla en lengua española".
Entre tanto, en el autor de La ciudad y los perros se quiso reconocer al "intelectual comprometido con su tiempo". Durante los 50 años que han pasado desde que publicara su primer libro, Vargas Llosa, dice la misma acta, "no ha dejado de enriquecer con su magisterio el territorio creativo de la lengua española, integrando en nuestra tradición narrativa las más destacadas influencias de la literatura universal y haciendo de su propia obra literaria uno de los más sólidos y prestigiosos referentes de la cultura".
Entre los invitados a la ceremonia se encontraba al completo el jurado, presidido por José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha, e integrado por Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española de la Lengua; María Soledad Herrero, consejera de Cultura de Castilla-La Mancha; Gregorio Marañón, presidente de la Real Fundación de Toledo; la escritora Nélida Piñón; Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa -empresa editora de EL PAÍS- y presidente de su comisión ejecutiva; Emiliano Martínez, presidente del Grupo Santillana, y Basilio Baltasar, director de la Fundación Santillana, que actuó como secretario.
A ellos se sumaron, entre otros, Ignacio Polanco, presidente del Grupo PRISA, el embajador de Perú, Jaime Cáceres Sayán, y dos ex ministros de Educación de Brasil, Paulo Renato Souza y Cristovam Buarque. En la primera edición, el Premio Don Quijote recayó en el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y en el escritor mexicano Carlos Fuentes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.