Cultura limita el número de ayudas a guionistas, pero eleva su dotación
El ministerio matiza que las series de TV no recibirán subvenciones de la nueva ley del cine
El ministerio de Cultura ha anunciado hoy que las ayudas para la elaboración de guiones de largometrajes quedarán limitadas a un máximo total de 12 anuales, "incrementando sustancialmente su dotación", según una nota de prensa difundida hoy en la que no se especifica la cuantía de dichas ayudas. El ministerio ha enviado hoy a los representantes del sector el proyecto de orden ministerial y la normativa que desarrolla la nueva ley del cine para iniciar así su tramitación. En ese proyecto, entre otras novedades, se detalla también el procedimiento para conceder ayudas hasta ahora inexistentes, como es el caso de las subvenciones para telefilmes y series de animación (no para series de televisión, como erróneamente había indicado Cultura en su nota) y el apoyo a la formación no reglada y a la conservación.
La semana pasada Ignasi Guardans, director del Instituto de Cinematografía de las Artes Audiovisuales (ICAA), anunció que, además de la taquilla, las descargas autorizadas en Internet de películas computarían en las ayudas a la amortización de filmes. También se comunicó que los telefilmes podrían recibir apoyo público, siempre que fueran emitidos. Ahora Cultura aporta nuevos detalles de la norma, entre otros que los distribuidores de películas latinoamericanas también optarán a subvenciones.
Las nuevas "ayudas a la amortización" (en un nuevo método de cálculo que sólo se aplicará a futuros rodajes) mantienen su doble estructura, una "ayuda general" y una "ayuda complementaria". La ayuda general se medirá en función del número de espectadores, un concepto en el que en adelante se incluirán otras formas de consumo cinematográfico, como el alquiler o venta de DVD o las descargas por Internet. Esta novedad quedará en suspenso en tanto no se establezcan los correspondientes sistemas de homologación por parte del ICAA, indica el comunicado.
Por su parte, la "ayuda complementaria" se calculará tomando en consideración otros factores distintos del éxito de público, tales como: el carácter independiente de la producción, que se trate de una película documental, el reconocimiento de la película mediante su aceptación en festivales o el otorgamiento de premios, el hecho de tener su versión original en lengua española distinta del castellano, el riesgo asumido por el productor a partir de determinados niveles de inversión, o la apuesta por nuevas tecnologías de proyección digital.
También figuran en la orden otros aspectos técnicos de mucha relevancia práctica, como son los procedimientos de reconocimiento de coste de una película e inversión del productor, así como la estructura del Registro Administrativo de Empresas Cinematográficas y Audiovisuales.
Finalmente hay que señalar que en la orden se mantienen los límites actuales a las ayudas (que en la mayoría de los casos no son acumulables entre sí y se restan unas de otras), por los que en ningún caso pueden superar el 50% del coste de una película o el 75% de la inversión del productor. A ello se añaden límites cuantitativos para cada tipo de ayuda, concluye la nota.
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