Damon Albarn anuncia una reunión de Blur
Con 40 años ya cumplidos, el artista británico presenta una ópera y anuncia una reunión con sus ex compañeros tras un lustro separados
El joven Luke Pritchard, líder de The Kooks, confesó a este periódico que de poder elegir la carrera de alguien elegiría la de Damon Albarn, compositor y cantante de Blur. Para muchos una buena elección.
Albarn, que en este 2008 cumplió los 40 años, es una de las figuras más destacadas de la música inglesa. Cierto que en cuanto a ventas Blur siempre estuvo un escalón por debajo de los poderosos Oasis. Pero la vida sigue. Y cambia. Albarn se ha convertido en todo un maestro: mientras los hermanos Gallagher intentaban mantener el sonido Oasis disco tras disco, el compositor los temas de Blur dio varios giros en su carrera.
Blur lanzó su primer álbum en 1991, Leisure llego al séptimo puesto de las listas inglesas. Le siguió Modern life is rubbish, el trabajo que menos subió en las listas. Los siguientes cinco álbumes entre 1994 y 2003 llegaron todos al número uno en Inglaterra, en Estados Unidos nunca tuvieron un éxito semejante. Y con Think tank la cosa se acabo. ¿Para siempre? Recientemente, en declaraciones a la BBC, Albarn comentaba: "Es seguro que Blur va a ensayar, y vamos a ver si sonamos como antes".
Con los años Albarn se ha ido reinventando. Primero con ese proyecto original y novedoso que supuso Gorillaz, una vuelta de tuerca a su sonido. La banda virtual se lleno de ingenio. Los personajes se mutaron en seres de ficción con vidas estrambóticas y llenas de aventuras y desgracias, como hiciese Dylan, Harrison, Orbison con aquel gamberro Traveling Wilburys. Con un sonido abierto a la innovación, Gorillaz sacó su primer disco en 2001. El álbum vendió seis millones de copias, llegó al tercer puesto en Inglaterra y al decimocuarto en EEUU. Cuatro años después aparecía Demon days (llegó al número uno en Inglaterra y al sexto puesto en EEUU). Ahora la banda está trabajando en un tercer álbum y en una película de animación.
Pero aquello no parecía suficiente. ¿Qué puedes hacer después de convertirte en un dibujo animado? Sencillo. Un supergrupo sin nombre. En 2007 salía a la venta The Good, the Bad and the Queen. Una formación que tiene a Albarn al micro, al ex bajista de The Clash, Paul Simonon, al guitarrista de The Verve, Simon Tong y al baterista de Africa70, Tony Allen. ¿De está unión qué sale? Un disco aplaudido por la crítica y una buena gira.
Y Albarn sigue metido en mil proyectos. Puede que demasiados. Tocando todos los palos, sumergiéndose en todos los sonidos. Con inquietud, curiosidad. Tanta que ahora presenta The Monkey, una opera en mandarín que mezcla actores con animación sobre un texto clásico de la literatura china del siglo XVI. Todo un experimento. El niño bien londinense (seguidor del Chelsea) ha demostrado que lo suyo no fue un capricho de la adolescencia, más bien la confirmación de un talento en vías de expansión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.